Una tradición política colombiana, usual entre los presidentes cachacos, es la de cruzarse cartas con reproches disfrazados de interés nacional.
El expresidente Andrés Pastrana le envió una carta al presidente Juan Manuel Santos, y éste se la respondió con una prontitud no acostumbrada.
Pastrana se dolió del anuncio de Santos de hacer públicas las actas de la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores, y anunció que no volverá a asistir a ella. El presidente responde que él le había dicho a Pastrana que no haría públicas esas actas. Es decir, Santos se pone en evidencia, pues lo que dijo públicamente fue lo contrario. Eso muestra el uso político de las actas para callar a algunos. Santos, también, aprovecha su respuesta para enviar mensajes a Bolívar para que los entienda Santander, y pide dejar atrás rencillas, rencores y pucheros. En fin. Cosas de nuestra patria boba.
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