La rutina de la novedad

09 de enero de 2009

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Encontré a Andrés, mi amigo, ensimismado en la rutina. En esa palabra sin color y sugerente, a la vez. Rutina viene de ruta, vía; el camino que lleva de un lugar a otro. A Andrés le encanta desentrañar el misterio de las palabras. Me llevé su inquietud de la rutina.

Rutina es el hábito de hacer las cosas en forma espontánea, sin razonarlas. Siento gusto al viajar en un vehículo conducido con rutina. El conductor realiza cada movimiento hecho uno con el carro. Milagro de la rutina, unidad de la complejidad. Ojos, oídos, nariz, boca, manos y pies en armonía y suavidad. Lo contrario del estrés del hombre del siglo XXI.

¿Qué significa el saludo de rutina "Feliz año nuevo"? Unión milagrosa de rutina y novedad. Estar atento a la rutina de lo que está por venir. Un día, una semana, un mes, un año. La vida entera, la eternidad, constante novedad. Al artista se le vuelve rutina la belleza, el estímulo de la invención, de la conquista, de la creatividad. Me encanta la gente diestra en la rutina de su profesión. Se llama profesionalismo: la rutina de hacer bien lo que se hace.

Jesús, Dios hecho hombre, mantiene la rutina de transeúnte. Vive pasando por personas y cosas en la tierra y en el cielo. Sin comienzo ni fin. Imposible una rutina igual. Divina. "Temo a Jesús transeúnte", decía S. Agustín. Se instaló en la rutina de la vigilancia para no dejarlo pasar. Sentía la urgencia de aprender la rutina de ser como Él, divino. La rutina que esconde todo sentimiento, pensamiento, palabra y acción. Año nuevo, vida nueva. Algún día, por la amistad con Dios, aprenderá el ser humano a vivir la rutina de la novedad. Eso que inquieta a Andrés, la rutina de hacer bien lo que hace. Sentido de plenitud, rutina de la novedad. Dios vive la rutina de ser Dios. Por toda la eternidad. El saludo de Año nuevo va en esta dirección. Dios es pura rutina. Tiene la espontaneidad, el hábito, la costumbre de ser Dios. La rutina que el hombre necesita para ser igual a sí mismo, divino.

S. Teresa acuñó en una frase inolvidable la rutina de la novedad. "Ahora comenzamos, y procuren ir comenzando siempre de bien en mejor". Vivir comenzando la rutina de mejorar sin cesar, de ser bueno como Dios. La rutina sobrecogedora de la novedad eterna: Dios.

*Monticelo, Centro de Mística