La Feria de las Flores lo vuelve a recibir como uno de los invitados encargados de llevar alegría y ritmo a los paisas que buscan la infaltable rumba que se toma la capital antioqueña por estos días en diferentes tablados y conciertos privados. El salsero está feliz de repetir este año y presentarse en sectores de gente humilde que de otra forma no podría disfrutar de un concierto con reconocidos artistas.
¿Recuerda cuántas ferias en Medellín con su salsa?
“No las he contado, pero ya son muchas. Después de varias ferias consecutivas el año pasado no vine y la verdad es que me sentí triste con ese vacío, como huérfano de ese calor humano que tiene esta feria donde me siento tan feliz de traer mi música”.
¿Algún recuerdo especial de estas fiestas?
“Tengo un recuerdo imborrable de los años noventa cuando reabrieron la Plaza de Toros para espectáculos después de años de cierre por la violencia. Me presenté con Cheo Feliciano y fue una locura porque la gente de Medellín tenía ansias de sana diversión, de música. Me dieron hasta collar de arepas. Ahora la ciudad cada vez progresa más y recupera su imagen y eso es muy positivo”.
Usted se presenta en muchas ferias, pero dice que le encanta la de Medellín, ¿por qué?
“Para mí es especial esta feria porque tiene una programación variada de eventos culturales y tradicionales. Me encanta sobretodo que en Medellín hay muchos eventos para las personas en los barrios, en las comunas, donde mucha gente no tiene el dinero para pagar un concierto en un club o una discoteca lujosa y poder ver a sus artistas favoritos. A mí me gusta tener esa conexión con la gente más humilde que le gusta mi música”.
Tiene nuevo disco para estrenar con su público salsero
“Mi nuevo disco se titula Ciudadano del Mundo y recoge experiencias en más de 30 años de carrera musical. Tiene canciones de rumba y con mensajes de reflexión”.
Este disco, como los dos anteriores, son de descarga gratuita en Internet.
“Ya la época de oro de los discos se está acabando, no se puede vender como antes por la piratería, en cada equina venden discos por dos mil pesos con 90 canciones de uno. La gente consigue sus canciones por Internet y las disqueras abusan de los artistas, entonces prefiero regalar mi música a quienes gustan de ella y que se la roben. En mi página en Internet se pueden conseguir mis últimos tres discos (De Cachete, Salsa Subterránea y Ciudadano del Mundo) y seguiré con las descargas gratuitas”.
Una canción grabada hace muchos años está pegada ahora...
“Ha sido una gran sorpresa para mí porque Zúmbale la grabé hace unos 20 años inspirado en un juego infantil que vi en República Dominicana. Al principio no sonó mucho, pero hace un par de años empezó a sonar en Europa y cogió una fuerza muy grande y llegó hasta Latinoamérica. La canción en Youtube ya tiene casi dos millones de visitas y me sorprende que pegó mucho entre la juventud. Es una paradoja de la música, porque muchas veces se trabaja con dedicación en un disco con temáticas sociales o reflexivas para el ser humano, que no tiene mucho éxito y una canción sencilla como esta sale y tiene un éxito arrollador”.
Mucha gente desconoce su faceta de pintor, ¿ha vuelto a pintar las carátulas de sus discos?
“Como me gusta la pintura yo me daba el gusto de pintar las carátulas en la época del lp (disco de acetato) porque por su tamaño permitía crear una obra, pero luego con el casete y luego el cd eso ya no es posible y he dejado de hacerlo, tampoco he tenido mucho tiempo. Espero algún día t ener un estudio para volver a disfrutar de este arte que tanto me gusta”.
¿Colombia apoya su salsa?
“Yo puedo afirmar con certeza que Colombia es uno de los países que más me apoya y lo mismo con este género de la música latina. Hay varias ciudades como Cali, Barranquilla, Bogotá y la misma Medellín donde se puede decir que es uno de los ritmos más escuchados y ahora hasta un museo de la salsa planean construir en Cali. Eso demuestra la importancia que le dan en Colombia a nuestra música”.
Pico y Placa Medellín
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