Con clara oposición a la eventual segunda reelección de Álvaro Uribe, pero con reconocimiento de los logros de su política de seguridad democrática, el jefe de Cambio Radical, Germán Vargas Lleras, lanzó ayer su campaña a la Presidencia.
Su discurso, en el Centro de Convenciones Gonzalo Jiménez de Quesada de Bogotá, fue seguido por dirigentes y simpatizantes de su colectividad de diferentes regiones.
"El verdadero uribismo consiste hoy en reelegir las ideas, las mismas que tantos beneficios le han dado a Colombia, pero siguiendo su sabio consejo en el sentido de que no es buena para la democracia la perpetuación en el poder de un mismo dirigente", señaló el candidato.
Vargas Lleras sostuvo que "ninguna democracia anda bien si su funcionamiento depende de la perpetuación en el poder de una misma persona".
Y agregó: "El verdadero éxito de un líder es que la fuerza de sus ideas haya calado tan hondo entre sus gobernados, entre los líderes que aspiran a sucederlo y en las instituciones que esas ideas han consolidado, que el propio líder deje de ser imprescindible".
Y, en una crítica más fuerte, Vargas Lleras afirmó que "los vicios del afán de perpetuación en el poder de un mismo líder y de un mismo y reducido grupo de colaboradores, están a la vista".
Seguridad democrática
Pero el candidato presidencial de Cambio Radical reconoció los logros del actual gobierno con su política de seguridad democrática.
Al explicar su propuesta en este campo, Vargas Lleras resaltó: "El primer componente de dicha política será el fortalecimiento de la seguridad democrática, una estrategia bien orientada y exitosa, resultado de lo mejor de las ideas, de las convicciones y de la capacidad de trabajo del Presidente".
"El presidente Uribe sabe bien que nada relacionado con la concepción y ejecución de esa política ha estado en el origen de nuestros respetuosos desacuerdos", agregó.
"Así como no llegué tarde a respaldar la seguridad democrática, tampoco me iré temprano, cuando todavía esa política tiene objetivos que alcanzar y consolidar", señaló.
"Precisamente porque es una buena política, la seguridad democrática tiene que resistir un cambio de gobierno. De lo contrario, habría que concluir que no se trata de una política de Estado", agregó.
El candidato Vargas Lleras señaló que "guerrilleros, paramilitares, narcotraficantes y delincuentes de cualquier origen, tendrán en mí a su más enérgico enemigo" y planteó su propuesta para avanzar en la lucha contra los ilegales.
Uno de esos planes será incrementar el número de soldados profesionales, de 90.000 actuales a 120.000 en cuatro años.
También planteó "cimentar una sólida política de fronteras" donde "se atrinchera tanto la retaguardia como la primera fuente de abastecimiento de los grupos guerrilleros".
Para esto, Vargas Lleras propuso crear "un servicio nacional de fronteras bajo el liderazgo de la Policía Nacional (...) sólo así podremos romper las líneas de abastecimiento de que hablo y quebrar la movilidad transfronteriza de los terroristas". Adicionalmente, "desplegaremos un dispositivo militar de defensa externa en las zonas de frontera".
El jefe de Cambio Radical también señaló que "antes de otorgar cualquier beneficio a quienes se desmovilicen de las organizaciones que han combatido al Estado, premiaremos a quienes lo han defendido".
"Basta ya de la malsana costumbre de ensalzar a los ex terroristas y apartar en el olvido a quienes han entregado sus mejores años y hasta parte de su cuerpo o de sus facultades a la patria", puntualizó.
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