"Estoy muy contento de estar acá. Es mi primera práctica, hicimos fútbol y metí un gol. Ojalá sigamos por ese sendero", manifestó el argentino Germán Ezequiel Cano, el 11 de julio de este año tras llegar al Medellín y entrenarse por primera vez con el equipo. Cano no se equivocó en esa predicción, porque mantuvo ese camino y se convirtió en el máximo anotador de la Liga Postobón-II con 9 tantos.
Fueron 9 emotivos momentos que pusieron a soñar a los hinchas rojos con el título y, para Germán, la satisfacción de hacer en la cancha, lo que su familia le enseñó en la vida: honestidad y trabajo.
Y es que este goleador argentino nació y se forjó en Ezeiza, Buenos Aires. Tuvo una niñez en la que resalta la unión de su familia, a la que define como un hogar estructurado que le brindó los fundamentos para destacarse en el deporte. "Mis padres son mi gran apoyo, Ramón y Marina, así como mis hermanos Julián Agustín y Morena", dice.
Ese respaldo familiar fue fundamental en los momentos difíciles que atravesó en su carrera, como cuando pasó por una amarga experiencia con el Colón de Santa Fe, en el que arrancó jugando pero después no tuvo mayores oportunidades, lo que le hizo perder confianza en sus condiciones.
Con perseverancia, este joven de 24 años, dejó atrás esa época y con el Nacional de Paraguay recuperó el nivel, la continuidad y la fe. Fue precisamente esa fe la que lo hizo llegar al Medellín, porque la institución roja creyó en él y en lo que podía aportar.
"Me llamaron y estoy muy agradecido de que se hayan fijado en mí. Además, por lo que significa esta institución, un equipo que se merece estar en las mejores posiciones. Vinieron buenos jugadores y peleamos por esos lugares".
Germán no olvidará este semestre con el DIM, pues le pasaron cosas que no vivió en ningún otro club: jamás había sido expulsado y con el rojo acumuló dos; nunca una hinchada lo hizo sentir tan ídolo como ahora y con lágrimas en los ojos le ha devuelto ese cariño.
Una lesión lo sacó de la final, pero sus goles llevaron nuevamente al Poderoso a lo más alto del fútbol nacional.
Pico y Placa Medellín
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