Una comunicación interceptada por inteligencia de la Policía ayudó a las autoridades a establecer la muerte de Ángel Gabriel Lozada, alias "Édgar Tovar", comandante del frente 48 de las Farc, considerado como el mayor traficante de drogas ilícitas en el sur del país.
La alerta ocurrió el 10 de febrero, a las 7:44 de la mañana, cuando "Wilson, del frente 48, le cuenta a alias "Orlando Porcelana", del frente 63, sobre la muerte de "Édgar Tovar". En la conversación "Wilson" le dice a "Orlando Porcelana", que "al dueño del cuatro ocho" "le dio gripa porcina y paila", a lo que el interlocutor le responde que "¿se murraqueó, se jodió?", tras lo cual le contesta que "sí".
El de los contactos
Para las Farc, la muerte de "Tovar", además de ser un golpe militar significativo, ocurrido el 20 de enero, representa un ataque a sus finanzas toda vez que este comandante era el encargado de manejar el tráfico de drogas y de armas de las Farc y en el pasado el hombre de confianza de "Raúl Reyes".
Precisamente su nombre apareció tras los operativos que terminaron con la muerte de "Reyes" y el análisis de la información contenida en su computador.
En esos escritos, "Édgar Tovar" figura como el encargado de conseguir recursos para el grupo armado a través del narcotráfico, también sobresale por ser el que coordinaba los movimientos para el tráfico de armas con organizaciones delincuenciales ecuatorianas. A partir de la interceptación a una comunicación entre "Tovar" y la radioperadora de "Reyes" en 2005, las autoridades le empiezan a seguir los pasos.
En los computadores que le fueron encontrados a "Reyes", las autoridades pudieron establecer que "Tovar" era uno de los socios principales de los hermanos Ostaiza, líderes de una red de narcotráfico de gran importancia en Ecuador.
Según la Fiscalía y la Policía, los hermanos Jefferson, Edison y Miguel Ostaiza, invirtieron en gran cantidad de negocios para crear una fachada para maquillar las ganancias del tráfico de drogas.
Después de varios operativos realizados en septiembre de 2008, Edison y Miguel Ostaiza fueron capturados, pero Jefferson está prófugo.
Las investigaciones advierten que después de la desaparición de la organización que era liderada por alias "Jabón" y de la extradición de Diego León Montoya Sánchez, alias "Diego", así como de la neutralización de hombres clave para las Farc como "el Negro Acacio", se consolidó una relación entre los Rastrojos y el frente 48, los mismos que serían los dueños y custodios de laboratorios que aún existen en Nariño y Putumayo.
La Policía pudo descubrir que Diego Pérez Henao, alias "Diego Rastrojo" y "Édgar Tovar" hicieron un pacto para exportar cocaína a Estados Unidos, México, España e Italia, así como a Perú, Venezuela y Ecuador.
Tras su muerte, el jefe del frente 48 también dejó un computador con datos valiosos, entre los cuales estaban las sanciones que le aplicó el grupo armado por haber invertido 15 mil dólares (30 millones de pesos) en la captadora DMG, sin la autorización del Estado Mayor.
Ese dato sirvió para que las autoridades denunciaran la existencia de nexos entre el frente 48 de la Farc y la captadora ilegal DMG, con fuerte presencia en Putumayo, zona de influencia de ese mismo frente.
El prontuario de "Tovar" se complementa con las sanciones que le impusieron en las Farc: "Ha caído en relajo sexual al tener relaciones con 38 guerrilleras (casi todas las muchachas del frente)".
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