Siempre fue un líder. Así describe Francisco Maturana a Diego Simeone, hombre al que le tocó dirigir en su época de futbolista, cuando el estratega chocoano fue el técnico del Atlético de Madrid, en el año de 1994.
"Era un hombre muy serio en su trabajo, tenía ascendencia entre sus compañeros y creo que eso lo está trasladando hoy a la dirección técnica. Al Atlético de Madrid se le nota su carácter competitivo", dice el técnico colombiano. "En algún momento dije que con 11 Simeones me iba a recorrer el mundo (desde el juego). Era un jugador amante y fanático de la táctica. Era la extensión del entrenador en la cancha".
Otro que tuvo la oportunidad de compartir vestuario con él, fue Adolfo El Tren Valencia, quien asegura que antes que nada el argentino es un gran ser humano. "Defiende su grupo a muerte, no le gusta perder, pero sabe perder. Como jugador dejaba todo el sudor en la cancha", manifiesta el Tren.
Y es que el proceso que Simeone comenzó hace dos años como técnico de los colchoneros empieza a dar sus frutos. Permitió que Falcao se ratificara como el gran goleador que es hoy en Europa, está por derrumbar la hegemonía del Real Madrid y el Barcelona en España, Liga que no tiene un campeón distinto a esos dos equipos desde la temporada 2003-2004. Como si fuera poco, después de 40 años, llevó a una semifinal de la Liga de Campeones a los rojiblancos y potenció a Diego Costa, que en la actualidad es la gran esperanza del ataque español para el Mundial de Brasil.
Acá les mostramos cuál es el estilo del técnico de moda en España, que le lleva a ganarse un lugar al lado de Mourinho y Pep Guardiola, hoy a la vanguardia de la dirección técnica mundial
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