Como miles de personas varadas en los aeropuertos de Europa, Mauricio Ramírez Tezna, un paisa residente en Londres, se encuentra en Moscú desde hace seis días a la espera de poder viajar a Inglaterra. Su situación se complicó debido a que no ha recibido la ayuda del consulado colombiano en Rusia a pesar de intentar comunicarse con funcionarios compatriotas.
Su novia, Ana María Vélez Areiza, residente en Londres, narró que Mauricio regresaba de un viaje de Dubai cuando la erupción del volcán islandés entorpeció el trayecto y obligó a que su vuelo se desviara hacia territorio ruso.
"No tiene posibilidad de salir del aeropuerto. Le dieron dos tarjetas de llamadas, pero al minuto siempre se cortaba la comunicación. Ahora nos comunicamos con él por internet", cuenta.
Según Ana María " la respuesta del consulado fue que ellos no podían hacer mayor cosa y que no contaban con el poder legal para entrar al aeropuerto y hacer algo por él".
Lo único que Mauricio pedía era una forma eficaz de comunicación para poder contactarse con su familia y que conocieran su situación. Además algunos implementos de higiene para poder bañarse ya que no lo ha podido hacer en este tiempo.
"También que le ayudaran con la visa de tránsito, porque no tiene forma. En Rusia necesita un permiso para salir del aeropuerto porque su visa es Schengen -visa que no permite la entrada Rusia-. Está esperando ayuda con esa visa para salir", dijo Ana María.
La última vez que ella se pudo comunicar con Mauricio, el joven le dijo que posiblemente los trasladarían a Estocolmo o que lo llevarían a un hotel.
Hasta ayer, Ana María y la familia de Mauricio se encontraban a la espera de una respuesta por parte del gobierno colombiano sobre la situación de este joven que desde hace un año y medio estudia en el país inglés.
Nube de ceniza se dispersa
Pero mientras Mauricio espera, las noticias para los viajeros parecen mejorar.
La llegada de bajas presiones a partir de mañana y las consiguientes lluvias, acompañadas de vientos de dirección norte, ayudarán a deshacer la nube de cenizas procedente de Islandia, según la Organización Mundial de la Meteorología (OMM).
Algunos aviones europeos surcaron ayer los cielos por primera vez en varios días, pero el caos en el tráfico aéreo no termina aún: varios aeropuertos continuaban cerrados, y los vuelos retrasados siguen acumulándose.
Asimismo, se descartó cualquier riesgo para la salud. "Si usted está sentado en una terraza en Ginebra y una persona al lado se pone a fumar, la inhalación será cuatro veces más peligrosa que la de las cenizas", precisó un experto del organismo metereológico.
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