Un partido sin emociones y sin goles protagonizaron este sábado Patriotas y Deportivo Pasto en Tunja. El poco volumen ofensivo que mostraron amabas escuadras, tras apostarle en gran parte del compromiso a no hacerse daño, sentenció en el estadio La Independencia un pálido empate 0-0.
Este partido, que en el papel se mostraba como el rótulo de clásico, tuvo un buen desenlace para el elenco boyacense, especialmente por el tema del descenso. Si bien el local no perdió, el balance es negativo para los orientados por Miguel Augusto Prince tras dejar escapar dos puntos en casa, situación que compromete su intención de mantener la categoría.
Este encuentro estuvo muy lejos de emular el que vivieron el año pasado en la final del Torneo Postobón. En los primeros 45 minutos el partido fueron escasas las acciones en ataque. Las faltas fueron una constante entre los dos elencos, y así el juego se tornó demasiado cortado en todos los sectores del campo.
Pese a que Patriotas no fue el equipo de otras fechas, hay que reconocer que hizo más por el partido. Tuvo la mayor parte de juego el balón, pero que careció de un hombre que le diera la pausa y manejara los ritmos. Ante los ‘volcánicos’, Luis Omar Valencia estuvo lejos de sus nivel y no tuvo el carácter para manejar los hilos de la creación.
El sacrifico y el temperamento que pone Weimar Olivares, es una de las cosas rescatables del juego. Este volante de marca se convirtió en el eje del equipo y en el hombre de las ideas en la mitad del campo, además de darle apertura por los costados al conjunto local.
Desarrollo del juego
El elenco de Flavio Torres, sin tener demasiadas exigencias de su rival, se replegó en su propio terreno y con la intención de controlar el partido y evitar peligro en su arco. Resguardado en su campo, Pasto buscó en el contragolpe un tanto que les diera el aval para cerrase completamente atrás.
En ese quehacer ofensivo poco productivo y ambicioso se destacó el atacante Edwards Jiménez, quien peleó en solitario contra los defensores de Patriotas. Por fortuna para el local, el delantero no tuvo espacio para maniobrar y no pudo vencer al portero Carlos Chávez.
Tan sólo cuatro aproximaciones tuvo el conjunto del altiplano a través de Marco Antonio Lazaga. El paraguayo fue el que más inquietó, incluso en dos ocasiones – asociado con Javier Estupiñán, pudo haber alcanzado un tanto que desnivelara el compromiso.
Por su parte, Pasto tan sólo llegó en una ocasión al área de Chávez con un remate de tiro libre de Gilberto García que tomó sin problemas en sus manos del portero vallecaucano.
En la etapa de complemento, Pasto inquietó con un remate a ras de piso de José Rodrigo Castillo que exigió a Chávez. En tanto que el rojo tunjano se notó confundido y que perdió el manejo de la pelota. Sobre los 65 minutos, una desconcentración de la defensa boyacense permitió que Castillo cabeceara para que Chávez, en dos tiempos, evitara la caída de su arco.
Ni el ingreso de Humberto Marquínez y uruguayo Rodrigo Cubilla le dio al local la tranquilidad para manejar el balón e imponer su ritmo en el campo. Una historia similar vivió el cuadro pastuso con la llegada de Mauricio Mina y Óscar Méndez, cartas que no le sirvieron al técnico para llevarse un triunfo a casa.
Ante la ausencia de ideas, el pelotazo se convirtió en la formula de Patriotas para llegar al arco rival. Entretanto, Pasto se vio más compacto, con más decisión en la parte frontal y con la firme intención de que se podía llevar los tres puntos.
Incluso, fue tan escaso en emociones en los arcos, que un sector de los aficionados decidieron abandonar las gradas del estadio de La Independencia, cinco minutos antes de culminará la confrontación. Pese a las variantes, el panorama fue el mismo del primer tiempo. Con dos escuadras que firmaron anticipadamente el empate, finalizó el juego.
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