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Forjadores | PUBLICADO EL 27 noviembre 2022

De unas cenizas nació la Cacharrería Mundial

Fundada en 1921, la empresa hace parte de la historia local; conforma lo que hoy es Grupo Orbis.

  • La Cacharrería Mundial fue fundada en 1921 con los restos del incendio que devoró al Almacén Antioqueño. La empresa creció y se expandió por el país. FOTO cortesía
    La Cacharrería Mundial fue fundada en 1921 con los restos del incendio que devoró al Almacén Antioqueño. La empresa creció y se expandió por el país. FOTO cortesía
  • La empresa Mundial ya tiene un siglo de fundación. Foto: Cortesía.
    La empresa Mundial ya tiene un siglo de fundación. Foto: Cortesía.
  • La Cacharrería Mundial fue fundada en 1921 con los restos del incendio que devoró al Almacén Antioqueño. La empresa creció y se expandió por el país. FOTO cortesía
    La Cacharrería Mundial fue fundada en 1921 con los restos del incendio que devoró al Almacén Antioqueño. La empresa creció y se expandió por el país. FOTO cortesía
  • La empresa Mundial ya tiene un siglo de fundación. Foto: Cortesía.
    La empresa Mundial ya tiene un siglo de fundación. Foto: Cortesía.

La Cacharrería Mundial nació de una tragedia. En 1921, cuando el comercio vivía un esplendor, un incendio devoró al Almacén La Antioqueña, del Parque Berrío. Con lo que se salvó de las llamas, uno de los trabajadores, de nombre Germán Saldarriaga del Valle, inició su propio negocio. De las cenizas fundó el que sería uno de los negocios emblema de la ciudad.

Un siglo después, la Cacharrería Mundial, ahora llamada Mundial, a secas, ofrece sus servicios a 450 municipios del país. Hace parte del Grupo Orbis, al que también pertenece Pintuco, otra empresa fundada por don Germán Saldarriaga.

Esta es una breve reseña del pasado y presente de la Cacharrería Mundial. La vida de su fundador estuvo llena de retos desde muy temprana edad. Saldarriaga del Valle, nacido en La Estrella el 31 de enero de 1895, era el mayor de quince hijos y, a la muerte de su padre, en 1915, quedó encargado de la economía familiar.

Preocupado porque era la segunda vez que quedaba sin empleo, cuando se extinguieron las llamas se ocupó con sus hermanos de limpiar los elementos que quedaron en buen estado. Con cinco mil pesos, producto de la hipoteca de su casa, los compró y estableció la cacharrería, en asocio con Emilio Restrepo Ángel, quien aportó siete mil pesos.

En la serie Cien Empresarios, liderada por el historiador Víctor Álvarez, se cuenta que el fundador de la Cacharrería se entregó por completo al negocio: él mismo barría, trapeaba, atendía a los clientes.

Para su bien, contó con el apoyo de su esposa Emma Duque, con quien se había casado a la edad de 25 años. Poco tiempo después, Germán y Emma viajaron a Europa para comprar mercancías.

Lo más importante de los primeros años de la empresa sucedió en Francia. Allí adquirieron el derecho de importación y distribución del polvo cosmético Coqueta, uno de los primeros productos de belleza que se expendieron en nuestro medio. “No comprometa el porvenir de su belleza”, decía la publicidad.

La empresa Mundial ya tiene un siglo de fundación. Foto: Cortesía.
La empresa Mundial ya tiene un siglo de fundación. Foto: Cortesía.

En los años siguientes la Cacharrería, si bien no se hizo mundial, adquirió el carácter nacional. En la historia elaborada por el equipo de comunicaciones de la empresa, aparece que “gracias a su crecimiento progresivo, la Cacharrería se consolidó en el mercado nacional con la apertura de varias regionales: Bogotá, en 1933; Cali, en 1946; Barranquilla, en 1957; Bucaramanga, en 1967; Pasto, en 1970, y finalmente, Pereira, en 1983.

El mayor de los hijos de Emma y Germán, Alberto, estudió Química en una universidad de Estados Unidos. Ese estudio fue oportuno porque, por falta de conocimientos, en Colombia no existía producción de pinturas de gran calidad. La Cacharrería vendía pinturas, sí, pero importadas.

De modo que a su regreso, Germán, que tenía un capital invertido en Tejicóndor, empresa de la que fue cofundador, lo recuperó para invertirlo en el montaje de Pinturas Colombianas S. A., Pintuco, en sociedad con una compañía gringa. Era 1945. Alberto fue su primer gerente. Hoy, ambas empresas hacen parte del Grupo Orbis.

Alberto murió en 1966 y su padre, Germán, en 1972, luego de que su salud se deteriorara progresivamente después de la muerte de su hijo.

En 2021 el Grupo Orbis pasó a ser propiedad de AkzoNobel, firma neerlandesa.

Con una oferta de productos 70% nacional, la empresa se mantiene en la línea de lo que su fundador afirmaba en los años 60, cuando destacaba como desde 1930 empezó la conversión del surtido extranjero por el local, con el inicio en el país de la producción de cacharros a escala industrial. La empresa espera tener ingresos por 190.000 millones de pesos para este 2022

$190
mil millones se espera que sean las ganancias de Mundial para este año, luego de la recesión que provocó la pandemia en 2020.

Contexto de la Noticia

el legado de honestidad que dejó

La Corporación de Fomento Cívico y Cultural tiene como razón de ser exaltar el legado de Germán Saldarriaga del Valle. Por eso se entrega el premio Germán Saldarriaga, que premia las buenas acciones de hombres anónimos. La idea es, precisamente, que esas personas que hacen loables tareas salgan de ese anonimato y reciban el reconocimiento de la sociedad. Así es como la corporación describe a su mentor: “Don Germán era sin lugar a discusiones un hombre honrado y de una conducta intachable, que entendía el valor y la importancia de las pequeñas pero buenas obras”.

El poeta Jorge Robledo Ortiz describió a don Germán como una persona “de inteligencia superior y de reciedumbre montañera”. Su legado no se olvida en la ciudad y es hoy referente de los empresarios.

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