Esta serie tiene varios componentes que la hacen atractiva con solo conocer un par de detalles. Empecemos por decir que es un drama criminal que ya estrenó sus dos primeros episodios por Apple TV+, seguidos de nuevos episodios cada viernes hasta el 25 de abril. Se llama Dope Thief: ladrones de drogas.
A la cabeza de este relato dos grandes nombres de la industria: su creador, Peter Craig recordado por escribir The Batman, Top Gun: Maverick y más recientemente Gladiador II (y quien también dirige el último capítulo) y uno de sus productores es Ridley Scott director de Gladiator I y II y Blade Runner –por recordar algunas de sus películas– y quien también dirige el primer episodio.
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La historia está basada en el libro de Dennis Tafoya del mismo nombre y sigue a dos viejos amigos de Filadelfia, quienes son delincuentes (Brian Tyree Henry –quien también es productor– y Wagner Moura, Ray y Manny respectivamente) y que se hacen pasar por agentes de la DEA para robar una casa desconocida en el campo, solo para que su pequeña estafa se convierta en una empresa de vida o muerte, mientras revelan y desentrañan, sin saberlo, el corredor de narcóticos oculto más grande de la costa este de Estados Unidos.
Tras ver los primeros capítulos ese primer envión de calidad –con los nombres que hay detrás más sus dos protagonistas– se expande gracias a una producción impecable, un elenco que engrandece el relato con cada personaje y una historia tan llamativa como única: dos amigos de la infancia que como adultos exponen sus traumas y problemas de una manera muy visceral, que dedican su tiempo a delitos menores, que además luchan contra la adicción a las drogas y que se meten en un lío mayúsculo al robarle a quien no debían.
EL COLOMBIANO conversó con ambos actores sobre el trabajo en esta serie y la notoria química que comparten en la pantalla.
Sus personaje son hombres que hablan de sus miedos y son más abiertos, ¿fue algo que estaba en el guion o nació de ustedes?
Brian Tyree Henry: “Creo que es una mezcla de ambas cosas. Peter Craig, quien lo escribió, se inspiró en el libro Dope Thief, pero también le dio su propio toque. Una vez que nos unimos Wagner y yo, la química entre Ray y Manny surgió de una forma completamente diferente. Hay muchos momentos que no están escritos y que hay que sentir y conectar con ellos, basándonos en quiénes somos. Cuando Wagner y yo nos unimos a este proyecto, hubo una conexión instantánea entre nosotros. La relación más constante que han tenido nuestros personajes en sus vidas ha sido entre ellos. Así que no hay ni una sola parte del otro que no conozcan. Especialmente creciendo como ellos crecieron. Ahora los tienes en una situación muy elevada en la que sus vidas están en juego”.
Wagner Moura: “El guion nos presentó a estos personajes con el cuento de que el macho lleno de testosterona no era lo importante. No era lo que Peter Craig (el creador de la serie) quería. Por otro lado la relación que desarrollé con Brian fue una conexión instantánea como él lo dijo, nos hicimos hermanos enseguida y eso ayudó a desarrollar los personajes y crear la química entre nosotros”.
Brian Tyree Henry: “Hablando de eso, Wagner y yo hablamos de cómo hemos visto los clichés de cuando pones a un hombre negro y a un latino en una serie llena de drogas y violencia, que tiene que ser todo machismo y masculinidad, pero aquí es diferente porque hay una ternura que ambos compartimos que sabíamos que tenía que ser parte de Ray y Manny. Y que Dios bendiga a Peter por ver eso y decir: ‘Ah, sí, esos momentos definitivamente están ahí’”.
Esa química es muy notoria y gran clave en la serie...
Wagner Moura: “Brian y yo somos personas muy espirituales, cada uno a su manera, y creo que hubo algo diferente cuando lo conocí. Yo llegué tarde al proyecto, hablé con Ridley Scott y Peter Craig un viernes y quería trabajar con Ridley Scott, pero soy actor y me tomo la preparación muy en serio. Tenía que estar en el set el lunes, dos días después de recibir la invitación. Pero no fue hasta que hablé con Brian (el mismo viernes por la noche) que pensé: ‘Vale, voy a hacerlo’. Escuché su voz y de inmediato pensé: ‘Voy a hacerlo’”.
Brian Tyree Henry: “Lo mejor fue que cuando Wagner llegó, supe que lo que le estábamos pidiendo era demasiado, y ni siquiera habíamos tenido la oportunidad de presentarnos.
La primera vez que nos vimos estábamos vestidos en nuestros personajes, en el rodaje, y estábamos a punto de que nos metieran en una furgoneta para hablar de cómo íbamos a asaltar una casa trampa y robarla. Íbamos a rodar esa primera escena. Entonces Wagner me encontró y me metió en una sala verde. Cerramos la puerta con llave y nos abrazamos, él se presenta, me dice su nombre completo, cuántos hijos tiene, de dónde viene, lo asustado que está, lo emocionado que está y en ese momento pensé que era genial porque así soy yo, entonces le dije que íbamos a hacer esto juntos y que cualquier cosa que necesitara me lo dijera en cualquier momento. Y desde ese momento, se mantuvo así”.
Sus personajes, Ray y Manny, tienen relaciones muy importantes con las mujeres de sus vidas, ¿cómo eso eleva la apuesta y los desafió a lo largo de la serie?
Brian Tyree Henry: “Las mujeres de esta serie son increíbles. No solo como personas, sino también como personajes que impulsan la historia. Al lado de Manny está Sherry, interpretada por la actriz
Liz Caribel Sierra. Nuestros personajes fueron encarcelados cuando eran adolescentes y crecieron pensando que ese era su valor. Y cuando Manny conoce a Sherry, empieza a vislumbrar otra realidad.
También está Nesta Cooper, interpretada por Michelle Taylor, la abogada que es contratada para ayudar al padre de Ray (mi padre) a salir de la cárcel y quien finalmente se involucra románticamente con Ray.
Kate Mulgrew interpreta a Theresa Bowers quien es mi madre adoptiva y está Marin Ireland en el papel de Mina –una feroz agente de la DEA detrás del tráfico de drogas– , les haría una estatua a estas mujeres. Peter decía que esto también tiene mucho que ver con nosotros, nuestra conexión con nuestros padres y nuestra conexión con las mujeres en nuestras vidas”
¿Cómo hallar el equilibrio entre comedia y drama en estos personajes?
Wagner Moura: “Brian lo dice: la comedia surge del desequilibrio, y tiene algo de diversión ver la dinámica entre ambos personajes que es graciosa porque ambos son diferentes, Pero también hay escenas, como la de una granada en el carro, que es como el baile más trágico, pero a su vez más divertido”.
