El cantante caleño Pipe Bueno tuvo que presentarse ante al Juzgado Primero Civil del Circuito de Ibagué, Tolima, tras ser acusado de incumplir un contrato por no asistir a un concierto en mayo de 2017.
El artista fue demandado por el empresario Luis Antonio Poveda Morales, quien estaba a cargo del espectáculo ‘A beber, beber y beber’, al que asistieron 3.500 personas.
Durante la diligencia judicial, el Juez escuchó a ambas partes.
En su intervención, el empresario Poveda Morales señaló que al artista le fueron pagados $45 millones por la presentación en la noche del 7 de mayo, pero finalmente no se presentó.
Según Poveda, se entregó al artista inicialmente $15 millones como anticipo, luego se adelantaron otros $15 millones para grabar un video promocional, y que en la misma noche del evento fueron entregados los $15 millones restantes.
Los pagos fueron recibidos, según el empresario, por Esneider Martínez, músico de Pipe Bueno, y Martha Bueno, madre y mánager del artista.
Durante la audiencia, el abogado de Pipe Bueno le preguntó al empresario si había un soporte documental que probara el pago de los últimos $15 millones, a lo que Poveda Morales dijo que no se firmó ningún documento, pero sí había un video como prueba.
También señaló que a la tarima sí se presentaron los músicos del artista, pero fue él quien no se hizo presente. Y envió un video para explicar al público su ausencia.
Esa noche, ante la cancelación, se presentaron graves desórdenes por parte del público del concierto. Según Poveda, los daños en el Colegio Champagnat, donde se realizó el evento, alcanzaron un monto de $150 millones en silletería, mesas, pantallas Led y locativos.
El empresario Poveda también responsabiliza a Bueno por estos sobrecostos.
En su defensa, Pipe Bueno señaló que no sostuvo ningún contrato con el demandante Poveda, pues el vínculo se había firmado entre su empresa ‘Pipe Bueno S.A.S. y el empresario Ignacio Reyes. Además, aseguró que no recibió personalmente el dinero.
Bueno explicó que los contratos para cada presentación pueden alcanzar los $ 50 millones y se pacta un anticipo para pagar una nómina de cerca de 22 colaboradores, por los gastos de desplazamiento, comida y hotel de cada uno.
Al respecto, Poveda señaló que Ignacio Reyes es un “socio capitalista”, pero que el contrato no fue firmado por él.
Con esas declaraciones terminó la primera audiencia en Ibagué. El proceso continuará el 28 de mayo, cuando se escuchará a los testigos Ignacio Reyes, Martha Bueno y al músico Esneider Martínez.
Amenazas
En medio de la diligencia, Pipe Bueno denunció haber recibido llamadas intimidantes de personas que se presentaron como familiares de Ignacio Reyes. También informó de ataques que recibió por redes sociales.
