Madonna es la protagonista de una demanda presentada por dos fanáticos, Michael Fellows y Jonathan Hadden, quienes alegan que la Reina del Pop incumplió su contrato y violó las leyes del estado de Nueva York durante su show.
Recientemente, la cantante dio de qué hablar tras equivocarse en uno de sus shows en Toronto después de cometer un error al dirigirse a su audiencia, diciendo: “¿Están listos, Boston?”. Luego, la artista se dio cuenta y se disculpó, “¿Están enojados conmigo porque dije ‘Hola, Boston’? Lo lamento. ¿Qué clase de mierda es esa? Sería como si ustedes dijeran: ‘¡Eh, Lady Gaga tocará esta noche!’”. Ahora, Madonna se encuentra en una nueva controversia con dos de sus fans.
La denuncia, presentada el miércoles 17 de enero, señala que el concierto que dio la intérprete el pasado 13 de diciembre en el Barclays Center de Nueva York, programado para comenzar a las 8:30 p.m., no inició hasta alrededor de las 10 p.m.
Fellows y Hadden sostienen que el retraso provocó daños, ya que muchos de los espectadores “tuvieron que levantarse temprano para ir a trabajar y/o hacerse cargo de sus responsabilidades familiares al día siguiente”, dijo el equipo legal de los demandantes.
Además, los dos hombres que asistieron al concierto señalaron que “no habrían pagado por sus entradas si hubieran sabido que los conciertos comenzarían después de las 10:30 p.m.”, pues afirman que al salir del evento, alrededor de la 1:00 a.m., “quedaron varados en la mitad de la noche, con opciones limitadas de transporte público”.
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La demanda no solo apunta a Madonna, sino que también incluye a Live Nation, empresa organizadora del evento, y el estadio Barclays Center como acusados. Los demandantes argumentan que la cantante y los organizadores violaron los términos del contrato establecidos con los asistentes.
“Las acciones de los demandados constituyen no solo un incumplimiento de sus contratos con los demandantes y miembros del grupo, sino también un ejercicio desenfrenado de publicidad falsa, representación negligente y prácticas comerciales desleales y engañosas”, dicen los abogados de los fanáticos
