Desde su separación en 2016, Brad Pitt y Angelina Jolie han estado envueltos en una prolongada y complicada batalla legal que abarca múltiples aspectos de su vida, desde la custodia de sus hijos hasta la propiedad de bienes conjuntos. Uno de los puntos más álgidos de su disputa ha sido la bodega francesa Château Miraval, adquirida por ambos en 2008, y que ahora es el centro de una intensa confrontación judicial.
La relación entre Pitt y Jolie, que alguna vez fue idealizada por muchos, se ha visto empañada por acusaciones mutuas y enfrentamientos legales.
Desde el inicio de su separación, las tensiones entre ambos no han hecho más que aumentar. En abril, los abogados de Jolie presentaron una moción en relación con el conflicto de la bodega, afirmando que Pitt se negó a comprar las acciones de Jolie en la empresa vinícola a menos que ella firmara un acuerdo mutuo de confidencialidad.
Además, alegaron que Pitt utilizó esta solicitud como un medio para ocultar su “abuso físico” hacia Jolie antes del conocido incidente aéreo de 2016 que resultó en su divorcio.
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El conflicto se intensificó en mayo, cuando un juez del Tribunal Superior de Los Ángeles aceptó la moción de Pitt, obligando a Jolie a presentar todos los acuerdos de confidencialidad firmados con terceros entre 2014 y 2022. Esta decisión fue vista como un duro revés legal para la actriz, quien se vio obligada a entregar documentación que podría revelar detalles delicados sobre su vida personal y profesional.
Paul Murphy, abogado de Jolie, declaró que Pitt “trató de castigar y controlar a Angelina al exigir un acuerdo de confidencialidad recientemente ampliado para cubrir su mala conducta y abuso personal”.
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El litigio ha alcanzado un nuevo nivel de intensidad con la reciente solicitud de Jolie para que Pitt entregue comunicaciones de terceros relacionadas con el incidente aéreo de 2016. Según documentos judiciales, Jolie busca acceder a comunicaciones que incluyen pruebas de drogas y alcohol, así como detalles sobre la terapia que Pitt emprendió voluntariamente después del incidente, con el fin de demostrar su abuso de sustancias y otros comportamientos inapropiados.
Por su parte, los abogados de Pitt han calificado estas solicitudes de “opresivas y acosadoras”, argumentando que muchas de las comunicaciones solicitadas no tienen relación directa con el caso en cuestión y que Jolie está utilizando estas peticiones para reavivar el litigio de su divorcio.
Según los documentos presentados, Pitt se ofreció voluntariamente a proporcionar documentos suficientes para mostrar todo lo ocurrido en el vuelo que precipitó su divorcio, pero Jolie ha insistido en acceder a información más amplia y detallada.
El incidente del avión privado, que salió a la luz en agosto de 2022 a través de un informe del FBI, fue un punto de inflexión en la relación de la pareja. Jolie acusó a Pitt de agredirla físicamente y abusar verbalmente de sus hijos durante el vuelo, lo que llevó a una investigación del FBI. Sin embargo, Pitt nunca fue detenido ni acusado en relación con estos hechos.
Batalla legal por Château Miraval
La disputa sobre Château Miraval se agudizó en febrero de 2022, cuando Pitt demandó a Jolie y a su antigua empresa, Nouvel LLC, por la venta “ilegal” de su participación en la bodega a Tenute del Mondo, una filial de Stoli Group, controlada por el oligarca ruso Yuri Shefler.
Pitt argumentó que ambos habían acordado no vender la propiedad sin el consentimiento del otro, pero Jolie procedió con la venta tras un fallo adverso sobre la custodia. En respuesta, Nouvel LLC presentó una contrademanda en septiembre de 2022, acusando a Pitt de librar una “guerra vengativa” contra Jolie y alegando que el acuerdo de confidencialidad propuesto por Pitt buscaba prohibirle hablar públicamente sobre los eventos que llevaron a la ruptura de su matrimonio.
En este complejo y prolongado litigio, ambos actores permanecen firmes en sus posiciones. Entre tanto, la resolución de este conflicto, que ha implicado tanto a la justicia como a sus familias durante años, sigue siendo incierta.
