La pesista fue llevada en carro de bomberos hasta Medellín, donde el gobernador Andrés Julián Rendón le hizo un homenaje.
Tras participar en la ceremonia de clausura de Juegos Olímpicos de París, los medallistas nacionales llegaron a casa y en Medellín fue recibida con honores, la pesista Mari Leivis Sánchez.
La deportista era esperada por su pequeño hijo, su hermano y demás familiares, al igual que un grupo de compañeros y personal de la Liga Antioqueña de Pesas, que subieron al aeropuerto José María Cordova para acompañarla en su llegada a Medellín.
Tras el saludo y el abrazo que anhelaba con sus hijo, Mari Leivis fue llevada hasta el carro de bomberos que la esperaba afuera del aeropuerto adornado con bombas verde y blancas y las banderas del Departamento.
Desde Rionegro empezó el recorrido que la trajo a Medellín y a la Gobernación donde la esperaba en mandatario regional, Andrés Julián Rendón, quien además de agradecerle por darle tantas alegrías a la región y al país, le entregó el Escudo de Antioquia, Categoría Oro y confirmó que le darán los recursos para que pueda tener casa propia.
“Muy feliz por todo esto, siento que valió la pena luchar por ese sueño, esforzarme, entrenar y por eso le digo a los niños y a quienes hacen un deporte que no se rindan nunca jamas que crean en sus capacidades, que tengan disciplina y siempre busquen cumplir sus sueños”, dijo emocionada la deportista.
Luego del acto en la gobernación, la deportista se retiró con su familia para viajar a Turbo, donde su pueblo la espera para celebrar con esa medalla de plata y con sus vecinos y amigos que estuvieron pendientes de su actuación y la han acompañado desde que arrancó en el deporte.
Mari Leivis logró la medalla de plata en los 71 kilogramos, con un total de 257 kilos (112 en arranque y 145 en envión), superando a la ecuatoriana Angie Paola Palacios (116-140-256).
Los otros medallistas Yeison López y Tatiana Rentería, junto a Luis Javier Mosquera y Jenny Álvarez llegaron a Cali donde sus familias también los esperaban para celebrar.
