La deportista nacida en Cali, se radicó luego en Buenaventura, donde vivió gran parte de su infancia.
La medallista olímpica Tatiana Rentería Rentería quien nació en Cali, pero vivió parte de su infancia en Buenaventura, contó la lucha que ha tenido en su vida para salir adelante con su familia, tras ser desplazada por la violencia.
Desde París y en diálogo con este medio, la deportista expresó lo que significa para ella, su familia y el deporte este bronce, además de lo que ha sido ese camino que ha tenido que recorrer hasta convertirse en medallista olímpica.
“Cuando llegamos a Buenaventura desplazados, nos recibieron en el instituto y allí era un internado, allá nos ayudaban con la alimentación, también para hacer las tareas, nos enseñaron manualidades y todo lo que necesitábamos mientras podíamos encontrar donde vivir y qué hacer”, recuerda Rentería.
Sobre su llegada a la lucha, comentó que, al principio no le gusto, pero como tenía que hacer un deporte para poder estar en el internado, pues fue la única opción y luego ya se convirtió en su disciplina y en la que le ha dado todo.
La medallista mencionó también que hace unos días, cuando vio la historia de vida de Yeison López (pesista), quien ganó la presea de plata, le ayudó como inspiración. “Yeison no sabe, pero quiero decir que él me inspiró, cuando vi que ganó y que era un deportista deplazado también dije se puede lograr, vamos por esa medalla, si él pudo, yo también puedo”.
Tatiana, quien se inició en la lucha por recomendación del entrenador Fernán Montoya, se fue a vivir a Buga, pensando en tener un mejor futuro en este deporte y motivada por la ayuda que el técnico le dio, ya que le permitió instalarse en su casa.
De esta manera arrancó su proceso en la lucha con 15 años y aunque a los 17 quedó embarazada y tuvo que parar sus entrenamientos y regresar a Buenaventura para dedicarse a la pesca de la piangua en su corregimiento Cajalambre, nunca pensó en desistir. Por eso, cuando nació su hija Yeisy, regresó a casa y su mamá Mercedes Rentería le ayudó con su bebé para ella retomar los entrenamientos.
Esto hizo que Tatiana se perdiera muchas cosas únicas de su hija, sus primeras palabras, cuando aprendió a caminar, pero todos esos sacrificios han sido pensando no solo en darle un mejor futuro a su hija, sino en ayudar a su familia para salir adelante juntos.
En París, Rentería quien es alegre, y siempre está positiva pensando en alcanzar sus sueños y sus metas, confesó que no le gustan las entrevistas, que es tímida para las cámaras y los micrófonos, pero que con la ayuda de su entrenador Mario Izquierdo se preparó porque estaba convencida en lograr su medalla y ello le representaba hablar con los medios.
“Yo soy tímida, no me gustan las entrevistas, pero sabía que iba a ganar la medalla y por eso me preparé para hablar.. risas. Quiero enviarle un mensaje a mis niños de Buenaventura, decirles que sí se puede, que estamos ahí para apoyarnos entre todos y que Dios quiera que Buenaventura pueda sacar más deportistas y que tengan más apoyo porque hay mucho talento, pero todo es soñar y trabajar fuerte para lograrlo”.
Por eso siempre vuelve a su tierra, de la que además extraña la rica comida que tiene, porque el pescado es su plato favorito.
Además, es una de las cosas en las que tuvo que trabajar siendo niña, en la pesca, como también la madera, oficios a los que se dedicó en un tiempo para ayudar en su casa.
Ahora Tatiana espera más apoyo para hacer un ciclo olímpico fuerte, pues su nueva meta es el oro de Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.
*Acreditada por el Comité Olímpico Colombiano, viajando a París gracias a Iberia
