La MLB mira a Medellín como la nueva plataforma del béisbol

Durante este año, deportistas de toda Latinoamérica han venido a la ciudad para ser seleccionados.

Peloteros de diferentes países de Latinoamérica mostraron su talento en el diamante de béisbol de la ciudad. FOTO Jaime Pérez

El sonido seco que produce el golpe del bate con la pelota de béisbol cuando se encuentran, se escucha con fuerza en el diamante Luis Alberto Villegas de Medellín, en el marco del torneo para hallar nuevos talentos que hizo National Baseball Showcase (NBS por sus siglas en inglés) en la ciudad. “Conectar una pelota tan pequeña, que viene a gran velocidad, con un bate, es una de las actividades más difíciles que hay en el mundo. Los físicos lo ha estudiado”, comentó Josxier Barrios, director de National Baseball Showcase.

Suma de casualidades

La bola salió con velocidad por el aire, con rumbo a uno de los jardines, que es como los peloteros llaman las zonas que tienen césped. En ese momento, el beisbolista que unos segundos atrás había bateado, salió corriendo a toda velocidad del home (el lugar donde se paran para batear), con dirección a la primera base, intentando llegar antes de que uno de los jardineros tomara la pelota en el aire con su guante y lo ponchara, sacándolo del juego.

Pero el jardinero no pudo atrapar la pelota en el aire, por lo que tuvo que correr detrás de ella, agacharse, tomarla y lanzarla a su compañero de la segunda base para intentar que el que estaba corriendo no pudiera seguir. Sin embargo, la bola le llegó cuando el bateador ya había pasado e iba con rumbo a la tercera, mirando de un lado para otro e intentando descifrar si tenía que detenerse o podía seguir corriendo.

Apretó el paso y se tiró con los pies hacia adelante para tocar el cuadrado blanco que es la base y sirve como seguro para los jugadores. El defensa, que estaba en la tercera base, tampoco pudo coger la pelota, que su compañero le envió, por lo que el que había bateado pudo seguir corriendo y consiguió una carrera (puntos en este deporte). No celebró, solo bajo el ritmo, empezó a trotar, se quitó el casco y se metió en el banco donde estaban sus compañeros, que en el argot beisbolero es conocido como “dugout”.

Un deporte de reacción

“El béisbol es un deporte que requiere de inteligencia y de estar concentrado. Es una práctica de reacción porque alguien que sale a batear está en acción 2 o 3 minutos, y luego se sienta por casi 15, por lo que exige mucho física y mentalmente”, agregó Barrios.

Esto sucedió en el partido de las estrellas, en el que estaban los 30 jugadores que más se destacaron durante la semana en el showcase,. Vinieron desde Venezuela, Panamá, República Dominicana, Bahamas, Aruba, México y otras partes de Colombia, buscando convencer con su talento a los ojeadores de los 30 equipos de la MLB . “Vinimos con la intención de evaluar el talento que quieren demostrar, sus condiciones para llegar a los equipos de las Grandes Ligas”, comentó Cirilo Cumberbatch, reclutador en Centro y Suramérica de los Cachorros de Chicago.

Para eso, cada equipo de ojeadores tenía una serie de cámaras, con las que midieron la velocidad, lanzamiento y fuerza. Para esto las condiciones atmosféricas de Medellín les facilitó el trabajo, ya que según algunos asistentes al evento, permiten que los jugadores mostraran su talento, porque las condiciones de altura no les generan problemas. “Medellín está brindando la oportunidad de desarrollar mucho el béisbol en la región. Aquí se hacen muchas actividades al año para promover el deporte y es algo muy bueno”, comentó Liceth Bolívar, una representante de jugadores venezolana.

En el evento, que se realizó en el diamante de béisbol, más de diez jugadores fueron seleccionados por equipos norteamericanos. Ahora, deberán firmar contrato e ir a centros de alto rendimiento que tienen los equipos en el país caribeño. El sueño de llegar a equipos de la MLB de muchos jóvenes se hizo realidad en Medellín. Ahora, como dijo uno de ellos “lo importante no es llegar, sino mantenerse para poder alcanzar las Ligas Mayores”.

150

beisbolistas de siete países llegaron a Medellín para participar en el evento.