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Viéndola jugar tan suelta, arrasando a su rival en una final de Grand Slam, con una técnica y condición física tremendas, pocos podrían dar crédito que María Camila Osorio tenía encima una mochila enorme con la presión que ella misma se impuso y que la dejaba sin margen error.
La cucuteña de 17 años, que decidió este año combinar su paso al profesionalismo con la búsqueda de un título en Grand Slam júnior, como máxito reto de la temporada, se había quedado con las manos vacías en Wimbledon, donde había caído en segunda ronda, y en Roland Garros, donde se acercó a la disputa por el trofeo pero cedió en semifinales.
Hasta que ayer le llegó el momento de cumplir otro de sus sueños en el tenis y se impuso por 6-1 y 6-0 a la estadounidense Alexandra Yepifanova para coronarse en el cuadro junior del US Open.
“Es muy loco, porque he trabajado con mucho sacrificio, manteniéndome fuerte mentalmente, todos los días mejorando aspectos del juego y de mi preparación física, haciendo méritos. Pero cuando llega lo que buscabas siempre te parece difícil de creer”, contó la cucuteña quien tomó ayer el último vuelo desde Nueva York, para llegar a celebrar con su familia y en su ciudad, que se ha encargado de ofrecerle honores incluso cuando muy pocos en el país conocían su nombre. De hecho, hace mes y medio recibió un emotivo homenaje en Cúcuta por su destacada carrera que comenzó a los 6 años.
El título de Mariaca es el primero para Colombia en un cuadro individual en un Grand Slam juvenil y el segundo para el país contando la consagración en dobles de Alejandro Falla y Carlos Salamanca en Roland Garros 2001.
Es también el cierre perfecto para su ciclo como juvenil, un exitoso periodo en el que consiguió ocho títulos en sencillos, alcanzó el cuarto lugar del ranquin mundial juvenil, ganó dos medallas en Juegos Olímpicos de la Juventud 2018 (bronce en singles y plata en dobles mixtos) y fue subcampeona del Mastes ITF, que reúne a los ocho mejores del año en el circuito juvenil, el equivalente al Torneo de Maestros en la élite.
Así, cumpliendo un sueño a la vez y pisando firme en cada escalón, Osorio se meterá de lleno a partir del próximo año en el plano profesional en el que esta temporada logró dos títulos, en el W25 de Guayaquil.
Hace nueve meses María Camila perdió en la final del ITF de Estados Unidos contra Bianca Andreescu, la misma que el sábado arrasó a Serena Williams en la final del US Open. Por eso sabe que el camino para llegar a su ambicioso objetivo que es “ganar varios Grand slams y ser la mejor del mundo” requiere constancia y aprendizajes diarios.