El escándalo por “ corrupción al más alto nivel” en la Federación Internacional de Halterofilia -IWF, siglas en inglés- durante el mandato del húngaro Tamás Aján, quien estuvo en el cargo hasta enero pasado, podría tener graves consecuencias en el futuro de este deporte.
Así como el Comité Olímpico Internacional (COI) y la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) mostraron preocupación por el contenido del informe del profesor Richard McLarean sobre la gestión de Arján al frente del máximo organismo de las pesas, el Comité Olímpico Colombiano, liderado por Baltazar Medina, dice que el resultado de esta investigación podría traer graves consecuencias para la disciplina, incluso quedar fuera del programa de Olímpicos.
“Para Colombia esto es preocupante porque tenemos casos de dopaje por resolver (tres suspendidos: Ana Segura, Yenny Sinisterra y Juan Solís) y hemos contado con dirigentes en organizaciones internacionales de las pesas”. Además, porque este es un deporte que tradicionalmente le brinda preseas olímpicas al país (7 de 28 que se han logrado).
Compra de votos, cuentas ocultas, encubrimiento de 40 casos de dopaje “incluyendo a medallistas mundiales” y desvío masivo de fondos es el prontuario de la IWF.
“Es una situación parecida a la que se presentó con el boxeo, que estuvo a punto de ser excluido de Olímpicos. Pesas ahora corre el mismo riesgo, a no ser que el Comité Olímpico Internacional tome el control del deporte”, comenta Medina.
William Peña, presidente de Fedepesas, muestra incertidumbre. “Es delicado, porque somos un deporte que está en observación para seguir en Olímpicos, y eso que acaba de suceder tendría incidencia”.
“Infortunadamente toma fuerza un tema como es la corrupción, por eso se necesita del respaldo de quienes estamos en él para que haya un juego limpio definitivo”, agrega Medina .
