Dentro del terreno de juego, Carlos Andrés Rengifo Balbín es fuerte, audaz y veloz. Sus condiciones no solo le permiten actuar de extremo y hacer goles, también aportar en defensa.
Si bien desde pequeño este habitante del barrio Villa Guadalupe, en Manrique, exhibía técnica para dominar el balón con los pies, fue con sus manos con las que mostró mayor calidad atlética y empezó a trazarse metas deportivas.
Este martes, en el coliseo Iván Ramiro Córdoba de Rionegro, saldrá con la selección de Medellín por el cuarto título consecutivo del torneo de balonmano en la Final de los Juegos Deportivos Departamentales.
El jugador de tez morena y que mide cerca de 1,75 metro de estatura, tiene 18 años, siete de ellos dedicado a esta especialidad y en la presente temporada tuvo el honor de ser parte de la Selección Antioquia, con la que fue campeón nacional en Manizales.
Competir en Europa es el objetivo de Rengifo, no para ganar reconocimiento personal sino para aportar sus conocimientos en Colombia sobre una disciplina en la que, considera, “hay talento pero que necesita nutrirse más”.
Carlos, que gracias a su buen puntaje en pruebas Icfes logró cupo en la Universidad Nacional para estudiar Ingeniería Agronómica, es considerado uno de los mejores jugadores del balonmano en las justas que se realizan en el Oriente paisa.
Su entrenadora en la
selección de Medellín, Luisa Fernanda Cárdenas, lo considera como un deportistas excepcional.
Valora de él su disciplina y responsabilidad en la actividad que desempeña, así como la motivación que tiene para salir adelante. “Es rápido en el juego, con gran capacidad de reacción. Sus desplazamientos nos permiten hacer una buena misión en la zona de defensa, es incansable, es como si tuviera tres pulmones. Se sueña en grande con él, lo veo jugando en el balonmano del exterior”.
Palabras que llenan de ilusión al deportista, ejemplo a seguir para sus dos hermanos y orgullo de su madre Ruth, ama de casa, y su padre Santos, educador.
“Me iba bien practicando fútbol en las recochas que se armaban en el barrio, pero sentía que debía salir de la zona de confort, experimentar algo diferente y buscar nuevas oportunidades”.
Con el balonmano, que comenzó a practicarlo en las Escuelas Populares del Deporte, se le están abriendo puertas. Dice que seguirá esforzándose porque quiere que este deporte crezca en Colombia. “Si bien se necesita de apoyo, esto no es suficiente, se requiere también de líderes en el campo y fuera de él para que hagan promoción de lo que tenemos, y siento que desde mi función puedo dar mi aporte y más si logro destacarme en la élite de este deporte”.
Carlos Andrés con su seguridad. En los Departamentales ya es figura. Dejar huella en lo que hace es su misión
