Juan Manuel Piñeros saca la cara por Sonsón

Juan Manuel se radicó en Rionegro para entrenar. FOTO Cortesía

Jaider Escobar Buitrago

18 de noviembre de 2021

bookmark

La altitud geográfica generalmente es un factor que afecta a los deportistas. Sin embargo, el paisa Juan Manuel Piñeros Jurado la aprovecha a su favor.

El joven tenismesista, de 11 años de edad, logró recientemente el título en equipos en el Panamericano de las categorías U11 y U13, en Cuenca, Ecuador.

Piñeros tenía claro que los entrenamientos en su pueblo natal, Sonsón, localidad del Oriente antioqueño, sobre 2.475 de altura, le iban a servir de cara a la competencia. “Si el clima es muy caliente la bola va más despacio, si es frío esta corre rápido, y en Ecuador también hace mucho frío”, dijo.

Juan Manuel adora a su pueblo porque allí puede prepararse de buena manera y también porque allí disfruta de la infancia con sus amigos: “Mateo López, Brayan Villa, Juan Alberto Garzón y Emanuel Otálvaro, a quien le dicen el demonio, por la calidad que tiene; con él quedé campeón en Ecuador”.

Sus inicios

“Me gusta mucho vivir en Sonsón porque es un lugar calmado, de mucha tranquilidad”, subrayó el joven que llegó al tenis de mesa por accidente, cuando tenía 7 años, pero que ahora no quiere despegarse de su raqueta.

“Un día quise ir a jugar de gomoso y terminé entrenando diario. En el colegio había un compañero que me dijo que era muy bueno ese deporte, entonces él me llevó”, contó.

El deporte de la raqueta chica no es la única pasión de este sonsoneño, que también ha representado a su municipio en fútbol, como lateral izquierdo o delantero. Aunque disfruta ambas disciplinas, le seduce más el tenis de mesa: “Siento que es una disciplina de más complejidad y necesita de mucha inteligencia”.

Juan Manuel, quien sueña en llegar a unos Juegos Olímpicos con base en “mucha dedicación”, espera seguir dejando en alto el nombre de su pueblo y de Antioquia.

Este mes tiene en Melgar un torneo con los 16 mejores jugadores de Colombia y en febrero irá a un suramericano en Argentina.

Para participar en estos torneos, su padre, Julián, necesitará conseguir los recursos y de esa manera subsidiar los viajes. En compañía de su esposa intenta, desesperadamente, tocar las puertas de la empresa privada para que la carrera deportiva de su hijo no se trunque.

León Martínez, Juan Jiménez, Édgar Mosquera, entrenadores de esta disciplina, destacan el talento de Piñeros y esperan que las entidades gubernamentales y el sector privado apoyen a un deportista que en el futuro le puede dar alegrías al país.

“Es un chico con un talento enorme, que no tiene techo. Él se entrena muy bien, es competitivo, tiene condiciones y vive con pasión el tenis de mesa; eso le va a permitir cumplir sus sueños”, manifestó Mosquera Palacios.

Juan Manuel, otro deportista de altura que se proyecta, y así lo demuestra en cada certamen en el que interviene en Colombia y el exterior

años tiene este deportista. Según sus entrenadores, posee un promisorio futuro.