El entrenador antioqueño Iván Alejandro Vargas Lopera es exigente, competitivo, analista, perfeccionista y lleva a sus dirigidos a dar lo máximo. En la pista no acepta excusas y cuida cada detalle en la preparación y la competencia. Su manera de vivir el patinaje contagia hasta a los espectadores.
Es el primero en abrazarlos en la victoria y en levantarlos en la derrota. Los deportistas son esos hijos que corrige, orienta y acompaña. Fuera de la pista es un ser detallista, amoroso, que cuida de su familia y de sus alumnos. A la mayoría los ha visto crecer.
Ahora es el ‘abuelo putativo’ de Juanse y Luka, hijos de Fabriana Arias y Pedro Causil, dos de los patinadores que junto a él han escrito páginas doradas.
Este entrenador que ha dedicado su vida al club Paen de Antioquia y a la Selección Colombia, está por estos días que no se cambia por nadie, pues acaba de llegar a las 200 medallas doradas ganadas en mundiales, algo que lo llena de felicidad. “Estoy sin voz, la verdad ha sido un día maravilloso, llegar a esa medalla 200 es un orgullo, es algo especial para mí y les agradezco a todos esos deportistas que han pasado por mis manos y que siempre dan lo mejor”, dijo emocionado desde Italia el entrenador.
Y es que el oro alcanzado por el velocista Nicolás Barrios, en los 1.000 metros júnior varones, medalla que se definió por photofinish, se convirtió en la 200 que este formador paisa tiene en su palmarés, cifra que crecerá porque la Selección sigue en competencia en Italia.
En ruta, el país ganó tres oros con Santiago Vásquez, Nicol Larrahondo y Gabriela Rueda, una de plata con Nicolás Barrios y cuatro bronces con Kiara Vásquez, Jacobo Mantilla, Fabriana Arias, María Paula Vivas.
