Con rabia, así celebraron los jugadores del Medellín el triunfo sobre Alianza Petrolera 3-1, desfogando toda la presión y el ambiente hostil, que el asistente técnico David Montoya dijo, sintieron los jugadores durante gran parte del partido.
“No era fácil, los muchachos vivieron los 45 minutos iniciales con un ambiente complicado, sintiendo la presión y la necesidad de ganar, pero contamos con hombres como David González, Mauricio Molina y Daniel Cataño, quienes se echaron el grupo al hombro y lograron, en el medio tiempo, fortalecerlos para buscar el triunfo”, dijo en la rueda de prensa.
Pero esos tres puntos, además de darles un revulsivo, para lo que será la definición del título de la Copa Águila, este miércoles ante Junior, les permitió, junto a los otros resultados, meterse entre los ocho parcialmente clasificados a la semifinal de la Liga-2.
Tres puntos de oro, que dejan al Poderoso a una victoria de alcanzar el objetivo. Reto grande ya que se jugarán la opción de mantenerse entre los ocho, en la fecha final, justo en el clásico ante Nacional.
Por el momento, el ánimo y la disposición del grupo está en lo más alto gracias a la victoria, ilusionados con alcanzar la clasificación. Hoy, el equipo regresará a trabajos para preparar el duelo por el título de la Copa ante Junior.
