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Mientras los jugadores disfrutan de un receso, los dirigentes y el cuerpo técnico del Independiente Medellín están sumergidos en la autoreflexión y el trabajo con miras a confeccionar un plantel más competitivo para el segundo semestre de 2021.
La intención es armar un buen equipo pensando en avanzar a las fases finales y evitar otra frustración en los hinchas como acaba de suceder, más por circunstancias extradeportivas que de otra índole. El presidente ejecutivo Daniel Ossa Giraldo llama a la sensatez y a tener en cuenta la difícil situación económica que trajo la pandemia.
EL COLOMBIANO habló con él sobre los planes, de Bolillo Gómez que “está firme en el proyecto”, de las zonas del campo en las que se reforzarán y de la sonada venta de las acciones de Raúl Giraldo.
¿Qué ha pasado luego de la eliminación en Liga?
“La verdad no esperábamos quedar fuera de los ocho. Con el técnico y la nómina que pudimos acercar teníamos, mínimo, que haber clasificado. De pronto no ser campeones porque hay plantillas más maduras como Tolima, Santa Fe, Nacional, pero sí avanzar más... Nos reunimos con el profesor Hernán Darío, hemos sido autocríticos y consideramos que varios jugadores no dieron la talla. Intentaremos que sigan sus carreras en otros clubes, conversaremos con ellos con respeto y conscientes de que hay contratos establecidos”.
¿Qué tipo de elenco se puede esperar?
“Hay que mirar qué cupos podemos habilitar y he sido concreto con los aficionados: no tenemos un presupuesto grande, es pequeño, hay muchas dificultades económicas. Sin presencia de público en el estadio los ingresos disminuyen y los patrocinadores vienen haciendo sus inversiones de una manera muy cauta en publicidad; todo eso afecta. La idea este semestre es competir de buena manera, no prometemos títulos porque es complicado hacerlo si la nómina no va a ser la que todo el mundo espera para pelearles a los ya mencionados. Buscaremos madurar el grupo para, en 2022, hacer una buena presentación en la Copa Sudamericana”.
¿En qué posiciones específicas se van a reforzar?
“No es secreto que nos faltaron goles, extremos, generación de juego. La defensa, incluyendo el arco, está conformada y es relativamente sólida. En la contención, aparte de David Loaiza y la madurez que ha ganado Juan Carlos Díaz, hay que mirar qué más podemos hacer. Pero adelante es donde necesitamos generar juego, que el equipo se estire más, que tengamos profundidad y llegadas”.
“En este momento él está pendiente de la salud de su padre y nosotros pendientes de su situación. Es un jugador que traía un cartel grande por la Selección uruguaya, venía de ser campeón con Rentista, había muchas expectativas. Se lesionó al comienzo y le costó recuperarse. Por fortuna, Víctor Moreno se afianzó en ese puesto. Este miércoles llegamos a un acuerdo con él para la rescisión del contrato”.
¿Cómo ha sentido a Bolillo Gómez, ha manifestado algo sobre el futuro?
“Con el profe estamos full. El coronavirus es una enfermedad rara, que después de que la gente se alivia queda con aburrimiento y a él lo afectó fuertemente. Sin embargo, con la pausa y tranquilidad que ha tenido estos días está motivado. Él nunca pensó en abandonar el cargo y nosotros jamás contemplamos cambiar de técnico, fueron rumores en redes sociales”.
Fue una buena decisión traerlo, así como a Francisco Muturana a la Junta...
“Estamos muy contentos con ellos. El profesor Hernán es un hombre de mucha experiencia, maneja muy bien el grupo, es un sicólogo. Como todos los seres humanos, tiene aciertos y desaciertos”.
¿Tomaron medidas disciplinarias con los jóvenes que, según Bolillo, llevaron el virus al plantel?
“Hablé con Hernán Darío sobre el tema y hay que hacer claridad. En una pandemia con tantos infectados no podemos acusar a las personas porque compartieron con gente o fueron a una reunión. A los jugadores los tenemos 2 o 3 horas diarias y después ellos tienen a sus familias, salen al centro comercial, van a comer, y es difícil detectar con rapidez el problema. Y echarles la culpa a estos muchachos, no. Todos tienen su vida social, es llamar a la cordura. El profe hizo esa consideración en su momento, pero nosotros no hemos tomado represalias, ni sancionamos a nadie”.
¿La intención de venta del Medellín si es cierta?
“Es verdad, yo no puedo salir a mentir. Constantemente tengo encuentros con las barras, conversaciones con la prensa, imagínese yo sosteniendo una mentira de esas. Lo que pasa es que no es un tema fácil de cerrar. Nosotros estamos en plena disposición de hacer el negocio, es un interés latente porque a esta institución tenemos que verla mucho más grande, en esferas internacionales, con grandes jugadores y nosotros no vamos a poder brindar eso en el DIM. Vamos a sostenerlo, a trabajar y ser equilibrados. Pero repito, necesitamos a alguien con una envergadura económica importante y estamos en eso”.
¿En qué se ha adelantado?
“Un proyecto que había entre diciembre y enero se enfrió, pero ya abrimos otros y estamos empujando, cruzando información y confiamos que en cualquier instante tome tinte de negocio. Por lo pronto es una posibilidad y estaremos informando. El tema de la venta es una realidad, no es humo ni mentiras”.
¿Cuál es el mensaje final para el hincha?
“Que estamos trabajando para que este club sea viable, las personas deben ser conscientes de que no tendremos un equipo de gran envergadura para el otro año. Las contrataciones que van a llegar para el segundo semestre son relativamente pocas y van a complementar lo que hoy tenemos. Quiero llamar a la sensatez por lo que estamos viviendo a nivel mundial, no somos ajenos a estas dificultades económicas. Lo primero que debemos hacer como administradores es que el DIM sea sostenible. De ahí en adelante trataremos de competir de buena manera, pero que la gente sepa que las expectativas son moderadas”