“Cuando retorné hace seis meses dije que volvía para ser campeón, ahora sí me puedo retirar tranquilo”, con felicidad y euforia, la misma que evidenciaron sus compañeros tras la finalización del encuentro ante Junior, se expresó Mauricio Molina, quien aportó un grano de arena para que su equipo alcanzara otra estrella en el fútbol colombiano.
En medio de saltos, abrazos, cánticos, besos y lágrimas, los jugadores del Poderoso no pararon de festejar ante su gente. “Sufrimos mucho durante el semestre para lograr el título, el cual dedico a mi familia, pero también a todas las personas que nunca dejaron de creer en nosotros”, aseguró el delantero Juan Fernando Caicedo.
Otro que empezó el festejo del título, con su hijo Jr. cargado de brazos, fue el artífice de los goles del encuentro, el volante Christian Marrugo, quien demostró su sentimiento con tranquilidad, la misma que reflejó a la hora de enviar el balón al fondo de la red al cierre del intenso juego.
“Gracias a Dios ya nos quitamos ese karma que traíamos. Fue un duro partido ante un buen rival, pero por fortuna las cosas salieron como las planeó el profe Leonel”.
Como dice el presidente de este club, Eduardo Silva Meluk, en el DIM ahora sí están “felices y contentos”, tras regalarle a su hinchada una alegría represada en los últimos años .
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