Es tal la confianza que ha acumulado Medellín en las últimas semanas que el hecho de que Germán Cano, su guía futbolístico, no esté en el juego de hoy, no minimiza los bríos con los que jugadores y cuerpo técnico asumen esta “final” ante Alianza Petrolera, y las dos restantes que le quedan, para lograr una clasificación que hasta hace poco parecía un disparate.
Tampoco lastima el ánimo del equipo el hecho de que tienen por delante un tremendo calendario que exigirá viajes, enfrentamientos de alta intensidad y la presión mental de tener la oportunidad de ganar un título con cero margen de error en su propósito de clasificar en la Liga.
Todo esto, con bajas consecutivas por lesiones diversas, algunas fortuitas y delicadas como la de Didier Delgado (lesión de meniscos) y otras como las de Déinner Quiñones, Jesús Murillo, Elvis Perlaza, Adrián Arregui, entre otros, producto del desgaste normal de una nómina corta y que le tocó cambiar sobre la marcha del campeonato el ritmo de entrenamiento desde la llegada de Aldo Bobadilla, para poder recuperar el terreno perdido por la seguidilla de malos resultados.
Sobre el buen semblante que refleja el plantel y que no se deja menguar a pesar de estas situaciones, el técnico Aldo Bobadilla resalta la predisposición de los jugadores para incorporar su idea y método de trabajo, lo cual han logrado desarrollar en buena medida a pesar de tener apenas 41 días de trabajo bajo el mando del entrenador paraguayo.
“Es un grupo que se ha ganado a pulso la confianza y la ilusión y que aprovecha el poco tiempo que tenemos de entrenamiento para mejorar y seguir fortaleciéndonos”, ponderó el guaraní.
“Todos en uno”
Ante la contingencia de las bajas en el momento decisivo de la temporada, Bobadilla ha encontrado respuesta en la cantera roja.
Hace apenas diez días fue el debut de Carlos Daniel Castro, un picante zurdo de 20 años, con capacidad para jugar por toda la banda izquierda, y quien hizo su debut profesional en el juego ante Cúcuta, dando una importante mano por ese costado en los juegos posteriores, frente a Jaguares y Pasto.
El hijo de Carlos Castro, tercer goleador histórico del club, dará hoy paso obligatorio a otro joven forjado en la cantera poderosa, Estiven Cardona García, un lateral zurdo de 19 años que se destaca en la categoría sub-20 que orienta David Montoya.
Cardona, un paisa que pasó por las inferiores de Nacional y América de Cali, podría debutar ante la lesión de Castro (un microdesgarro sufrido en el juego ante Pasto y con incapacidad de ocho días).
Con Cardona serían siete los juveniles que debuten en el primer equipo del Poderoso en 2019: Juan Manuel Cuesta, Yesid Díaz, Edwin Mosquera, Daniel Castro, Juan Carlos Díaz y Steven Titi Rodríguez. Todos estos jugadores han dejado un alentador balance con miras al futuro, lo que respalda la coherencia de la directiva roja de impulsar nuevamente las fuerzas básicas de la institución y alinear este objetivo independiente del cuerpo técnico que asuma el plantel profesional.
DIM es, entre los llamados equipos tradicionales, el que ha tenido mayor cantidad de debutantes de sus divisiones inferiores en lo que va de la temporada.
Los jóvenes valores no son los únicos que encuentran oportunidades ante las ausencias obligadas. Jonathan Marulanda, el voluntarioso lateral que durante varios tramos del semestre le dio una mano al equipo en ambas bandas, volverá a la línea titular, por el costado derecho, ante la sanción de Elvis Perlaza en la jornada anterior contra Jaguares.
“Cada minuto que tenga la oportunidad de estar sobre el terreno de juego hay que hacerlo valer. Acá no se trata de reemplazar a nadie sino de que todos seamos uno solo. Si estamos sintonizados, si el equipo encuentra apoyo en cada uno de nosotros, será posible que demos ese paso que esperamos que es la clasificación a los ocho y el título en Copa”, declara el antioqueño.
Ilusión en varios frentes
A pesar de que el horario (8:30 p.m.) para el compromiso de la semifinal contra Pasto impidió que la asistencia al Atanasio Girardot fuera acorde a la importancia del partido, jugadores y cuerpo técnico confían en saltar al campo esta noche y presenciar un alentador marco en las tribunas que convalide la reacción que ha tenido el equipo en las últimas jornadas.
El rival, aunque no es uno de los grandes del fútbol colombiano, invita a pensar en que será un buen juego, por el semestre que ha tenido de la mano del joven entrenador César Torres. El conjunto aurinegro ha estado dentro del grupo de los ocho durante 15 de las 18 jornadas y es el que más fechas ha estado al comando de la tabla, pues asumió el liderato en la séptima fecha y lo mantuvo hasta la 15.
Actualmente escolta al líder Nacional, está clasificado a los cuadrangulares y es el tercer equipo con menor cantidad de goles recibidos (11).
Medellín tiene un reto mayúsculo hoy en el Atanasio. Y aunque Bobadilla insiste en que la única forma de llegar a buen puerto es enfocarse en un partido a la vez, sus jugadores reconocen que no es fácil abstraerse de la final que jugarán contra Deportivo Cali.
“Tenemos muy poco tiempo entre partido y partido, pero contamos con el incentivo de estar cerca del primer gran objetivo que es el título en Copa. No nos conformamos, si apretamos podemos meternos a los 8 y cada punto nos acerca a puestos de torneos internacionales en reclasificación. Son diferentes frentes y a todos le apuntamos”, asegura el mediocampista Déinner Quiñones.
