Dicen que cuando uno toma una decisión debe sostenerse y asumir las consecuencias. Pero los directivos del DIM escucharon el clamor de los hinchas y ayer dieron marcha atrás en el nombramiento de Fabio Martínez como técnico.
También hay quienes pregonan que es bueno reconocer los errores y enmendarlos. En fin, Medellín buscará otra vez entrenador, confirmó el presidente Eduardo Silva M.
“Es una decisión que tomamos buscando la unión de la familia roja y para que este proyecto siga adelante con una buena energía”.
Silva Meluk dijo que tras el nombramiento notaron que había una opinión generalizada de hinchas, periodistas y otras personas del fútbol, de que Fabio no debería ser: “Entonces cambiamos el rumbo y hacemos otra cosa”.
El directivo indicó que el próximo miércoles, cuando los jugadores regresen de vacaciones, Fabio Martínez será quien los reciba. “Él asumirá el equipo mientras buscamos el técnico que creamos conveniente”.
Sobre cómo fue la reacción de Martínez al enterarse del “reversazo”, apuntó que lo vio tranquilo. “Él es parte de la compañía y seguirá con nosotros. Le íbamos a dar una oportunidad y en general la gente no estaba de acuerdo; es un proyecto en el que queremos a todos unidos y por eso somos el Equipo del Pueblo y creamos el Todos en Uno”.
En Colombia no hay antecedentes de una situación similar, en la que saquen a un técnico 22 horas después de ser nombrado. Luis Cubilla, en 2003, llegó a Centauros y duró un mes. En 2009, Rubén Israel renunció a Santa Fe antes de iniciar la Liga por supuestas amenazas; Ricardo Pérez estuvo un partido con Chicó en 2016. Y Gregorio Pérez, este año, solo dirigió dos partidos y renunció al Tolima. por discrepancias con los dirigentes
