Contrariado, así se notó al orientador Octavio Zambrano tras la victoria 4-1 del Medellín ante Envigado debido a los baches que mostró el equipo en el terreno de campo.
Por ello al final del juego sostuvo: “Contento no estoy porque un técnico siempre aspira a más. Vi flashes, momentos, un tramo o dos tanto del primer tiempo como del segundo, en los que sostuvimos el balón y con posesión controlamos, pero sigue faltando tener más regularidad”.
El ecuatoriano agrega que seguirá trabajando para darles solución a esos errores que afectan al Poderoso.
Correcciones que se deben ejecutar pronto, ya que este jueves el DIM tendrá otro reto, el duelo por la fecha 16 (adelantó el partido) ante Cúcuta en el General Santander.
Una de las preocupaciones del entrenador gira en torno a la salida en ataque, ya que considera que, por instantes, el equipo lo hace lento. “En la fase de transición defensa- ataque no somos claros en la salida, perdemos el balón y luego tenemos que estar otra vez en la defensiva”, reconoce.
Lo que sí rescata es que se ha avanzado bastante en el manejo de las arremetidas del rival, ya que el grupo se ordena y ha demostrado en los últimos juegos que reduce el tiempo del regreso para contener los avances del contendor.
Ante las lesiones y sanciones los alternantes han llegado con la mejor actitud y con buena respuesta para aportarle al equipo, algo que tiene tranquilo al timonel, pues la disposición de cada jugador es la ideal para el trabajo.