El uruguayo Washington Aguerre, arquero del DIM, custodia la valla menos vencida de la Liga colombiana. Al conjunto paisa solo le han marcado dos goles en 9 partidos, en los empates 1-1 con Alianza y 1-1 con Unión Magdalena.
El primero se lo hicieron a Éder Chaux (quien también fue titular en los triunfos 3-0 sobre Chicó y 0-1 contra Envigado) y el segundo a Aguerre, a los 22 minutos, el día de su debut con los rojos, el 12 de febrero, en el estadio Atanasio Girardot. El verdugo fue su compatriota Eric Emiliano Kramer.
Desde entonces, el destacado guardameta charrúa ha mantenido su arco invicto durante 518 minutos, registro que, según la cuenta de X Incógnito Poderoso (@incognito_rojo), se convirtió en la tercera mejor racha en la historia del club, solo por detrás de David González (675 minutos) y Marco Tulio Duque (648’). Ya superó campañas de legendarios cuidapalos como Aldo Bobadilla, quien en 2008 mantuvo su valla en cero durante 433 minutos consecutivos.
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En tan solo seis partidos en los que ha sido convocado, el arquero de 31 años, 1,87 metros de estatura y cabello teñido, ha logrado una marca que los hinchas valoran y que genera confianza de cara a lo que resta del campeonato. Todo esto, enmarcado en la destacada campaña del Equipo del Pueblo, que sigue invicto y se alista para el clásico del domingo ante Nacional (5:45 p.m.).
Reto ante el club más goleador
Precisamente, frente al elenco más goleador del torneo, Washington tendrá el desafío de prolongar su invicto, aunque reconoce que este logro es fruto del trabajo colectivo. “Si no fuera por los compañeros, esto no sería posible; venimos trabajando bien. Hay que pensar en cosas grandes, hay que ganar. Se viene un lindo encuentro”, declaró después del empate 0-0 contra Deportivo Cali, demostrando la seguridad que transmite en el Medellín, un equipo cuya defensa ha mostrado solidez.
EL DIM NECESITA MEJORAR EL ATAQUE
Aguerre, al igual que el resto del plantel, recordó que los rivales trabajan para incomodarlos y hacerles daño en la cancha, por lo que deben estar preparados. “Hicimos un gran partido ante los azucareros, nos faltó el último toque, pero eso es normal en un proceso. El adversario se tira atrás y todo se complica”, comentó.
En su diálogo con la prensa, el arquero destacó que su adaptación al fútbol colombiano ha sido rápida, aunque admitió que, en ocasiones, la altura lo afecta. “Me acomodé pronto al trabajo que pide el profesor (Alejandro Restrepo) y estoy disfrutando todo esto con mi familia”, agregó, resaltando que Medellín, de lo poco que ha podido conocer, le parece “bellísima”.
En relación con el duelo ante los verdolagas (este miércoles enfrentaban a Tolima en busca del liderato de la Liga-1), expresó: “Clásico es clásico y lo vamos a salir a ganar, será una fiesta linda”.
No quiso profundizar en Atlético Nacional, pues prefiere concentrarse en su propio equipo y adelantó que tendrán una buena semana de preparación para el partido. “Yo, la verdad, no le presto mucha atención al rival, vivo lo mío, el trabajo que hacemos nosotros. La gente debe estar tranquila, estamos trabajando bien y le vamos a dar la alegría a la hinchada, que tanto se la merece, y al club también. Me tengo mucha fe, tanto en lo personal como en lo grupal, así que estoy tranquilo, siempre aportando para llegar de la mejor manera y brindarles la fiesta el próximo fin de semana, que seguramente será nuestra”.
Finalmente, reconoció que no ha recibido muchas llegadas del equipo contrario gracias al sólido desempeño de la defensa, pero que cada día se prepara para responder mejor. “Trabajamos situaciones de partido con el preparador (Didier Valencia) y, gracias a Dios, todo ha salido bien para ofrecer la tranquilidad que debe tener un equipo desde la zaga”.
Por ahora, Washington Aguerre responde a las expectativas y a las razones que llevaron a los directivos escarlatas a ficharlo. El clásico antioqueño será otra prueba exigente.
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