Tras la derrota frente al Crystal Palace en la Community Shield, el experimentado defensor le reclamó a los directivos un reemplazo digno del guajiro.
El arranque oficial de la temporada no fue el soñado para Liverpool. En la final de la Community Shield, disputada en Wembley, los ‘reds’ cayeron ante Crystal Palace en una dramática tanda de penales (3-2) después de un empate 2-2 en los 90 minutos. Más allá del resultado, lo que encendió las alarmas fue el rendimiento del equipo, que dejó en evidencia importantes falencias en varias zonas del campo.
El frente de ataque fue uno de los puntos más preocupantes. Con un Mohamed Salah apagado y sin la chispa habitual, no surgieron alternativas claras que marcaran diferencia en el último tercio. Esta falta de variantes ofensivas inquietó tanto a la afición como a los propios futbolistas, al punto de que el capitán Virgil van Dijk alzó la voz.
En diálogo con Talksport, el defensor neerlandés no ocultó su frustración por la derrota ni su preocupación por la plantilla:
“Odio perder y he perdido mis dos últimos partidos en Wembley (FA Cup y Community Shield), no es bueno... Después de que Darwin y Lucho se fueran, necesitamos un nuevo delantero seguro este verano”, señaló Van Dijk.
Las palabras del capitán se enmarcan en un contexto delicado para la ofensiva del Liverpool. Las salidas de Luis Díaz, transferido al Bayern Múnich, y Darwin Núñez, fichado por Al Hilal, dejaron un vacío que el equipo aún no logra llenar.
La respuesta de la dirigencia podría llegar pronto. Según versiones desde Inglaterra, el club estaría dispuesto a realizar una fuerte inversión para fichar a Alexander Isak, delantero del Newcastle United. La operación no sería sencilla: el atacante sueco tiene un valor que superaría los 120 millones de euros, pero la urgencia deportiva y el tropiezo en Wembley podrían acelerar las negociaciones en las próximas horas.
Mientras tanto, la derrota en la Community Shield deja una sensación amarga en el entorno del club. El Liverpool no solo perdió un título, sino que confirmó que necesita soluciones inmediatas si quiere competir en todos los frentes esta temporada. Y el mensaje de Van Dijk, claro y directo, parece haber encendido la cuenta regresiva para que lleguen refuerzos.
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