Ya la Federación firmó varios amistosos que se jugarán entre octubre de este año y marzo de 2026.
La Selección Colombia comienza a trazar el camino que podría llevarla de vuelta a la élite del fútbol mundial. Con la mente puesta en los dos últimos partidos de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial de 2026, la Tricolor se alista para enfrentar a Bolivia en el calor de Barranquilla y a Venezuela como visitante. Dos duelos determinantes para asegurar la tan anhelada clasificación.
El equipo dirigido por Néstor Lorenzo debe recuperar la solidez y la identidad de juego que ilusione a millones de colombianos. Pero más allá del cierre del camino clasificatorio, la Federación Colombiana de Fútbol ya trabaja con una visión a futuro, consciente de que el verdadero reto apenas comienza si el objetivo de llegar a Norteamérica 2026 se concreta.
Pensando en elevar el nivel competitivo del equipo y en ajustar detalles cruciales para una destacada participación mundialista, la FCF ya estaría organizando una serie de partidos amistosos de alto nivel que se jugarán entre el segundo semestre de este 2025 y el primero de 2026.
Las fechas FIFA de octubre y noviembre han sido señaladas como las primeras oportunidades para enfrentar rivales de peso. Según trascendió, Colombia disputará dos partidos en octubre: el primero será ante México, el día 11, y tres días después, el 14, se medirá frente a Canadá. Ambos encuentros prometen medir la capacidad táctica y física del equipo nacional ante selecciones que también estarán en la próxima cita mundialista.
Luego, en noviembre, enfrentará el desafío intercontinental. El 15 de ese mes, se enfrentará a Nueva Zelanda, una escuadra oceánica que exigirá adaptación y lectura de juego. Y el 18, Colombia cerrará ese ciclo de preparación enfrentándose a Nigeria, una potencia africana conocida por su velocidad y fortaleza.
Pero la gran prueba antes del Mundial llegará en marzo de 2026, cuando Colombia se enfrente a la poderosa selección de Italia. Este compromiso será el termómetro definitivo para medir el verdadero estado del combinado nacional de cara al torneo más importante del planeta. Un duelo que promete emociones, aprendizaje y la posibilidad de dejar una huella en la retina del fútbol europeo.
Con esta programación de amistosos, la Federación no solo apunta a fortalecer la plantilla y mejorar el nivel competitivo, sino también a consolidar el proyecto de Lorenzo, que ha sabido construir una generación con hambre, talento y ambición.
Colombia se prepara con pasos firmes para volver a ser protagonista mundial. Las Eliminatorias están cerca de su fin, pero la preparación para la gloria apenas comienza.
