Más allá del empate a cero goles entre las selecciones de Colombia y Brasil, marcador que seguramente el país no sabe si es para celebrar o no, hubo hechos curiosos y hasta insólitos que quedaron en la retina de los aficionados y que pasarán a hacer parte del anecdotario de este duelo, en el cual Colombia pocas veces ha salido ganador.
Lo más inolvidable será un penalti de los brasileños no pitado por el central, que incluso mereció revisión del VAR. La jugada se originó en un centro de costado y se vieron involucrados el delantero Rafael Santos Borré y dos brasileños, que saltan a pelear el balón.
En el regate, el balón pega en la mano de Raphina y la jugada sigue. Pero ente el reclamo colombiano, el VAR la revisa y se ve claramente cuando el balón pega en el brazo del carioca. Extrañamente, a pesar de la evidencia, el penal no se pitó.
El hecho trajo a la retina, de inmediato, la imagen del árbitro Pitana, que en le pasado duelo de la Copa América se atravesó en una jugada que dejó expedito el camino para que Brasil anotara, como evidentemente ocurrió, dejando al final un marcador adverso para la tricolor, un tema que desató una polémica internacional, en la cual opinó hasta el mismo Messi. Quedó el sinsabor del empate, porque el penal habría podido llevar a Colombia a un triunfo soñado contra el mejor de la eliminatoria.
Otro momento para evocar fue el cabeceo entre Yerry Mina y Neymar en medio de una jugada en el campo nacional, en la cual el brasileño es chocado por el longilíneo central colombiano. Neymar, como es costumbre ya en su estilo de comportarse en la cancha cuando se ve impotente, reprochó a Mina, quien lo encaró y por varios segundos chocaron sus rostros en señal insultante.
El tema no pasó a mayores, pero podría haber generado alguna decisión arbitral seguramente en contra del combinado patrio, pues no es extraño que los árbitros, en sus juicios en jugadas clave, favorezcan a Brasil por encima de cualquier otro rival. Incluso la pelea se llevó hasta el final del partido, cuando en medio de alegatos, el crack del PSG le mandó un beso al defensa de Guachené.
Pero lo que futbolísticamente hablando quedó para la retina fue la extraordinaria jugada de Luis Díaz, delantero colombiano, quien en un regateo por la punta izquierda no pudo ser detenido por un cerco de dos jugadores brasileños, Marquinhos y Fred, a quienes es les logró escapar con una finta alzándoles el balón a media altura y regresando por él, dejándolos a mitad de camino al mejor estilo de lo que hacían los auriverdes en otros tiempos. El balón de Díaz llegó al área pero el centro no generó peligro.
Para la emoción final también quedaron un remate de Quintero fuera del área que por poco encuentra camino de red, y la última bola que Santos Borré no pudo empalmar para poner a ganar al tricolor colombiano, que alista ya su duelo ante Ecuador, en el que el triunfo será clave para seguir aspirando a meterse al mundial.
Por último, como no resaltar las atajadas del arquero colombiano David Ospina quitándole de su boca el grito de gol y salvando al onceno de Reinaldo Rueda.