Más de 30 mil almas verdolagas colmaron las tribunas del estadio Atanasio Girardot este miércoles con la firme convicción de ver a su equipo ganar y quedarse con el liderato de la Liga BetPlay 1. Atlético Nacional no defraudó y, en un partido vibrante y lleno de emociones, superó 4-3 a Deportes Tolima en un duelo que mantuvo a los hinchas al borde de sus asientos.
Desde el pitazo inicial, el partido se convirtió en un festival de goles. Con un promedio de anotación cada siete minutos, los aficionados apenas tenían tiempo de parpadear antes de que el marcador volviera a cambiar.
La primera gran emoción llegó al minuto 8, cuando el VAR intervino para señalar un penalti a favor de Nacional por una mano en el área tras un centro de Camilo Cándido. Edwin Cardona tomó el balón y con frialdad marcó el 1-0, alcanzando su gol número 40 con la camiseta verdolaga. Pero más allá de su tanto, Cardona volvió a demostrar que es el dueño del talento en este equipo: pases precisos, jugadas de lujo y un despliegue de calidad digno de sus mejores años.
Sin embargo, el Tolima no se quedó atrás y reaccionó rápidamente con un gol de Gonzalo Lencina para el 1-1. Pero la alegría visitante duró poco. Edwin Cardona volvió a ser protagonista con un centro medido que Dairon Asprilla peinó, dejando servido el balón para que Alfredo Morelos solo tuviera que empujarlo al fondo de la red. Con este tanto, Morelos llegó a 15 goles con Nacional y sumó su tercera anotación en la presente liga.
El equipo vinotinto y oro se aferró a su espíritu combativo y volvió a igualar el marcador gracias a un tanto de Yhorman Hurtado. Pero Nacional tenía más magia guardada. El tercer gol verdolaga fue una obra de arte: Morelos cedió el balón a Cardona, quien de taco habilitó a Dairon Asprilla, que definió con un disparo colocado al ángulo, imposible para el arquero rival.
Antes del descanso, Nacional amplió la diferencia con otra genialidad de Cardona. En esta ocasión, el talentoso volante filtró un pase fenomenal para Andrés Román, quien definió de volea para el 4-2 parcial. El Atanasio era una fiesta total.