El futbolista español sigue deslumbrando con su fútbol y sus números son increíbles a su corta edad.
En el mundo del fútbol, los nombres de Lionel Messi, Cristiano Ronaldo, Pelé, Diego Maradona y Kylian Mbappé son sinónimos de grandeza precoz. Cada uno, a su manera, deslumbró al planeta desde una edad temprana. Sin embargo, en ese firmamento de prodigios ha surgido una nueva estrella que, sin miedo a los nombres, empieza a eclipsar sus cifras más precoces: Lamine Yamal.
Con apenas 17 años recién cumplidos, el joven talento del FC Barcelona alcanzó los 100 partidos como profesional, una cifra que no solo asombra por su magnitud, sino también por la contundencia con la que ha rebasado a los ídolos más grandes de todos los tiempos cuando tenían su misma edad.
Yamal comenzó a escribir su historia el 29 de abril de 2023, cuando Xavi Hernández decidió lanzarlo al ruedo con el primer equipo azulgrana. Tenía apenas 15 años y 290 días, convirtiéndose en el debutante más joven en la historia del club catalán en LaLiga. Con ese paso, no solo abrió una puerta histórica, sino que dejó atrás los registros de otras leyendas del balompié mundial:
Diego Maradona: debutó a los 15 años y 355 días.
Pelé: 16 años y 257 días.
Kylian Mbappé: 16 años y 347 días.
Lionel Messi: 17 años y 114 días.
Cristiano Ronaldo: 17 años y 180 días.
A todos los superó, no solo en edad, sino también en productividad durante sus primeros pasos como profesionales.
Cumplir 100 partidos oficiales antes de los 18 años no es solo una rareza, es una gesta inédita. Si lo comparamos con las cifras de Messi y Cristiano a esa misma edad, la diferencia es tan grande como reveladora:
Lionel Messi: 9 partidos.
Cristiano Ronaldo: 19 partidos.
Lamine Yamal: 100 partidos.
La confianza depositada por los técnicos del Barça y de la Selección Española en su talento ha sido total, y Yamal ha respondido con madurez, desparpajo y una producción estadística que raya en lo increíble.
Si en presencias Lamine ya marca distancia, en números ofensivos su dominio es aún más rotundo. A su corta edad, ya suma:
22 goles como profesional.
33 asistencias.
Esto lo coloca muy por encima de las leyendas cuando tenían su misma edad:
Messi: 1 gol, 0 asistencias.
Cristiano Ronaldo: 5 goles, 4 asistencias.
Yamal no solo juega, produce, y lo hace con la naturalidad de quien parece haber nacido para estar bajo los focos. Su zurda es poesía y veneno, su lectura del juego es brillante, y su confianza es la de un veterano con décadas de experiencia.
El ascenso meteórico de Lamine Yamal no es casualidad. Su talento ha sido trabajado desde La Masía con paciencia y mimo, y su mentalidad competitiva lo mantiene con los pies en la tierra, a pesar del ruido mediático que lo rodea. Es titular habitual con el Barcelona, fue clave en partidos de Liga de Campeones y ya ha sido protagonista con la Selección Española absoluta.
No se trata solo de números, sino de impacto. Yamal juega como si entendiera que está forjando una leyenda desde ahora. Aún falta mucho camino por recorrer, pero los primeros capítulos de su historia ya lo colocan en la conversación de los grandes prodigios de todos los tiempos.
Con 100 partidos, 22 goles y 33 asistencias a los 17 años, Lamine Yamal no está escribiendo una promesa: está redactando una revolución. Y el mundo del fútbol, inevitablemente, ya lo observa como el heredero natural de la élite. ¿Será el próximo gran dominador del juego mundial? Si sigue así, no es una pregunta, es una cuenta regresiva.
