En una tarde-noche llena de emociones y esperanza en el estadio Pascual Guerrero, la Selección Colombia Sub-20 Femenina luchó hasta el final, pero fue eliminada por Países Bajos en los cuartos de final del Mundial Sub-20 Femenino. A pesar de ser superior durante gran parte del encuentro, las cafeteras no lograron concretar su dominio en el marcador, y tras un empate 2-2 en el tiempo reglamentario y el alargue, fueron derrotadas en la tanda de penales por las europeas, que avanzaron a las semifinales con una contundente serie de 3-0.
Desde el inicio del partido, Colombia mostró una actitud ofensiva, presionando con intensidad y generando varias oportunidades claras de gol. Las dirigidas por el técnico Carlos Paniagua encontraron en Karla Torres su gran figura del partido. Torres fue la encargada de marcar los dos goles colombianos, primero abriendo el marcador y luego devolviendo la esperanza con su segundo tanto, tras el empate parcial de Países Bajos. Su desempeño fue un reflejo del esfuerzo colectivo del equipo tricolor, que siempre buscó el arco contrario.
Países Bajos, por su parte, no fue tan incisivo como Colombia en el juego ofensivo, pero se destacó por su pragmatismo. Las neerlandesas aprovecharon al máximo las pocas oportunidades que tuvieron y lograron igualar el marcador en dos ocasiones. Fleur Stoit fue la encargada de anotar el primer gol europeo, mientras que Insken Weiman puso el segundo para llevar el partido a la prórroga.
A pesar del desgaste físico y mental, Colombia nunca dejó de luchar. El apoyo de las 37.388 personas presentes en el estadio vallecaucano, que impusieron un nuevo récord de asistencia en este Mundial, fue una muestra del fervor que se vivió por la actuación de la selección juvenil. La energía de la hinchada se sentía en cada ataque, en cada recuperación, y en cada jugada en la que las colombianas intentaban inclinar la balanza a su favor. Sin embargo, esa inyección anímica no fue suficiente para romper el empate en el tiempo extra.
Llegado el momento de la tanda de penales, Países Bajos se mostró más firme y segura, mientras que la presión pareció pesar sobre las colombianas. La serie comenzó con Ridder anotando para las europeas. Gaby Rodríguez fue la primera en cobrar para Colombia, pero la portera neerlandesa detuvo su disparo, empezando a inclinar la balanza en contra del equipo tricolor.
Luego vino Kroese, quien no falló para Países Bajos. Katerine Osorio tuvo la oportunidad de igualar, pero su remate se fue por encima del travesaño, aumentando la tensión entre las jugadoras colombianas. Buikema anotó el tercer penal para las europeas, y cuando Juana Ortegón se dispuso a cobrar, la arquera neerlandesa volvió a ser decisiva, atajando su disparo y sellando el destino del partido. El marcador final en la tanda de penales fue un implacable 3-0 a favor de Países Bajos, que avanzó a las semifinales del Mundial.
El sabor amargo de la eliminación contrastó con el orgullo que despertó el equipo en el país. A pesar de la derrota, Colombia mostró una enorme evolución en su fútbol femenino juvenil, demostrando que tiene la capacidad de competir al más alto nivel. La actuación de jugadoras como Karla Torres y el espíritu combativo del equipo dejaron en claro que el futuro del fútbol femenino colombiano es brillante.
Aunque el sueño mundialista terminó antes de lo esperado, la Selección Sub-20 Femenina se despide con la frente en alto, sabiendo que dejó todo en la cancha y que su esfuerzo fue respaldado por una nación entera. Las lecciones de este torneo serán valiosas para el crecimiento del equipo y de cada una de las jugadoras, quienes seguirán siendo referentes del fútbol femenino en Colombia.
Países Bajos, con su efectividad en los momentos clave, sigue su camino en el Mundial, mientras que Colombia se va con la certeza de que el fútbol femenino en el país ha dado un paso importante hacia el futuro.
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