El 10 cafetero fue abordado en la zona mixta por periodistas de ese país que le hicieron pasar un momento incómodo.
James Rodríguez volvió a ser protagonista, pero no solo por su desempeño con la Selección Colombia en el empate ante Brasil en el estadio Mané Garrincha. En la zona mixta, el capitán del combinado nacional fue confrontado por la prensa brasileña sobre su polémica salida del São Paulo y su actual nivel en el Club León de México. Las respuestas del ‘10’ no pasaron desapercibidas y generaron revuelo entre los seguidores del tricolor paulista.
Cuando se dirigía hacia la salida del estadio, James fue abordado con una pregunta que no tardó en encender el ambiente: “¿Por qué no le fue bien en São Paulo?”. Sin rodeos, el volante cucuteño sentenció: “Porque no jugué. Fácil”. Su respuesta, tan directa como contundente, dejaba en claro su malestar con la falta de oportunidades que tuvo en su paso por Brasil.
Pero el cruce con los periodistas no terminó ahí. Enseguida le preguntaron por su relación con Dorival Júnior, actual técnico de la selección brasileña y quien lo dirigió en São Paulo, aunque sin darle continuidad en el equipo. James, con un tono sereno pero firme, respondió: “Tienes que preguntarles, no lo sé, la respuesta está en él (Dorival). Pero nunca (hubo rencores)... Hablé un poco con él y todo está bien”.
La insistencia de la prensa sobre su paso por Brasil llevó a que también le preguntaran si contemplaría un regreso al fútbol de ese país en el futuro cercano. Sin dudarlo, el mediocampista dejó en claro que su presente es otro: “Todavía no lo sé, ahora mismo estoy pensando en México. Me va bien allá, estoy en una buena etapa. Solo pienso en eso”.
El momento más tenso de la entrevista llegó cuando uno de los periodistas le recordó unas declaraciones recientes en las que James se puso por encima de figuras como Zinedine Zidane y Xavi Hernández. En ese instante, le pidieron que enviara un mensaje a los hinchas de São Paulo, quienes se quedaron con ganas de ver su mejor versión y no ocultaron su descontento cuando rescindió su contrato.
El colombiano, lejos de entrar en polémicas, evitó profundizar en la cuestión. Con una respuesta corta y tajante, zanjó el tema: “Está bien”. La insistencia de la prensa brasileña en obtener una reacción más elaborada llevó a que James decidiera poner punto final a la entrevista: “Un abrazo”, dijo antes de marcharse.
La escena en zona mixta reflejó lo áspera que fue su salida del fútbol brasileño, una etapa que quedó marcada por las pocas oportunidades que tuvo en São Paulo y el recelo de una hinchada que esperaba mucho más de un jugador de su talla. Ahora, con un presente renovado en el Club León y siendo la gran figura de Colombia en la Copa América, James parece haber encontrado un nuevo aire, lejos de las sombras de su paso por Brasil.
