El volante colombiano James Rodríguez, quien jugó 60 minutos en el partido en el que Real Madrid derrotó 4 goles por 1 al Sevilla, dejó una sensación de nostalgia tras su salida de la cancha del estadio Santiago Bernabéu cuando fue sustituido por Casemiro.
El cucuteño, que ha tenido unas destacadas actuaciones en los últimos partidos en los que fue inicialista, abandonó el terreno de juego aplaudiendo a la afición mientras daba una vuelta de 360 grados sobre su propio eje, gesto que los hinchas devolvieron con una ovación desde la tribuna.
El ademán del ‘10’ fue interpretado como una despedida del que ha sido su estadio desde hace tres años, pues este fue el último partido de Liga del club madrileño en su casa. El último partido lo jugará el próximo domingo en la localidad de Málaga.
Zinedine Zidane, técnico del conjunto blanco, no pareció interpretar los aplausos del colombiano como una despedida.
“James está aquí, nos queda mucho, nosotros pensamos sólo en el tramo final” de temporada, dijo Zidane en rueda de prensa al ser preguntado sobre el gesto de James.
“Quedan tres partidos ahora, dos de Liga y uno de Champions, no quiero pensar en estas cosas”, añadió.
Desde hace algunos días, medios españoles aseguran que James llegó a un principio de acuerdo con el Manchester United de Mourinho, entrenador que tiene como representante a Jorge Mendes, que también tiene entre sus clientes al colombiano.
