Este 28 de noviembre será recordado como un día de justicia y esperanza para Francisco Antonio Mosquera Valencia, destacado pesista colombiano, quien recibió la noticia de su inocencia en un caso de dopaje que marcó su carrera desde 2023. La Agencia Internacional de Control (ITA) confirmó que Mosquera no incurrió en ninguna falta, cerrando un capítulo difícil en la vida del deportista y permitiéndole retomar su camino hacia la cima del levantamiento de pesas.
El 13 de octubre de 2023, Mosquera fue suspendido provisionalmente tras dar positivo por boldenona en una muestra tomada fuera de competencia, luego de su participación en el Mundial de Pesas en Arabia Saudita. La sustancia, un esteroide anabólico, encendió alarmas en la comunidad deportiva y obligó a la ITA a abrir una investigación exhaustiva. Para Mosquera, de 32 años, esta situación supuso un duro golpe, especialmente porque estaba en el mejor momento de su preparación para los Juegos Olímpicos de París 2024, donde era una de las grandes esperanzas de medalla para Colombia.
Durante este tiempo, el deportista no solo enfrentó la incertidumbre profesional, sino también grandes retos personales. Determinado a demostrar su inocencia, Mosquera invirtió todos sus recursos en su defensa, llegando al extremo de vender propiedades para cubrir los costos legales y científicos necesarios en su apelación.
Después de casi un año de procesos legales y científicos, la ITA finalmente declaró inocente a Francisco Mosquera. La investigación concluyó que el resultado positivo en su prueba antidopaje no fue responsabilidad del atleta, permitiéndole así recuperar su licencia y su derecho a competir.
“Este es un momento que me llena de orgullo y alivio. Siempre creí en mi inocencia y en la justicia del deporte”, expresó Mosquera al conocer la decisión. El pesista también agradeció a su familia, amigos y seguidores por el apoyo incondicional durante esta dura etapa de su vida.
Con esta decisión, Mosquera está autorizado para regresar a las competencias, retomando su carrera profesional en el levantamiento de pesas. Aunque el episodio le costó la posibilidad de participar en los Juegos Olímpicos de París 2024, el atleta ya ha puesto la mirada en el futuro y en el ciclo olímpico hacia Los Ángeles 2028.
A sus 32 años, Mosquera está consciente de los desafíos que implica su retorno, pero también se siente más motivado que nunca para recuperar el tiempo perdido y demostrar que sigue siendo uno de los mejores del mundo en su disciplina.
La historia de Francisco Mosquera es un recordatorio de la importancia de la perseverancia y la lucha por la verdad. Su regreso no solo es una victoria personal, sino también un ejemplo para otros deportistas que enfrentan adversidades en sus trayectorias.
Mientras se prepara para volver a los escenarios deportivos, el pesista colombiano se perfila como un símbolo de resiliencia y fortaleza para el deporte nacional, listo para conquistar nuevas metas y dejar en alto el nombre de Colombia.
