La antioqueña Osorio, de 11 años, se convirtió en la primera mujer de Colombia en obtener un título mundial de esa especialidad.
Por JHEYNER A. DURANGO HURTADO
Emiliana Osorio es delgada, bajita (1.42 metros de estatura), no supera los 40 kilos de peso y se muestra bastante dulce. Sus brazos y piernas se ven tan delicados que cuando lanza una patada o un puño da la sensación que se fueran a romper como una cascarita de huevo. Sin embargo su fuerza asombra, como sus alcances.
A sus 11 años de edad la antioqueña se convirtió en la primera mujer colombiana en consagrarse campeona mundial de jiu-jitsu, título que obtuvo recientemente en Abu Dhabi. “Esta niña es un fenómeno en el jiu-jitsu. Pelea contra niños, ante deportistas más grandes. Sorprende en sus entrenamientos y ha ganado casi todo lo que ha disputado, es súper tesita”, expresa sobre Emiliana el especialista en artes marciales David González, actualmente presidente de la Federación Colombiana de muay thai (IFMA).
“Es supremamente dedicada, es uno de los mayores prospectos que hay en el país en deportes de combate”, agregó González sobre Emiliana, quien comenzó en la Academia Submission Clan y después entró a Gracie Colombia, de Medellín, dirigida por el profesor Kevin Cuervo. En el Mundial, Osorio fue la vencedora en cinturón amarillo, en la categoría 36 kilos, 10-11 años. En la final se impuso ante la kazaja Inzhu Nurmaga.
Alegría y orgullo
David Osorio, el padre de Emiliana, recuerda que desde que su hija tenía cinco años de edad comenzó practicar jiu-jitsu. “Su primera competencia fue en Rionegro y ante un niño. Hasta lo tumbó, era sorprendente. Esa vez ganó bronce, la única presea de ese color que tiene”, dice David, empresario.
Rememora que en compañía de su esposa Lina Fernanda Ciro, ama de casa, le insistieron con otros deportes, entre ellos patinaje, tenis, equitación y hasta ballet, pero no hubo poder humano que le sacara de la cabeza su deseo de “dar puño y pata”.
“Desde que era bebé su juego preferido era como que la lucha, como jugando derribándola en la cama. Hasta le teníamos que poner un colchón contra la pared y ella era feliz dándole golpes, la verdad no sé por qué. No quiso practicar otra disciplina y la sicóloga nos aconsejó que ingresarla a los deportes de combate le ayudaría a canalizar todo su energía, a calmarse un poco porque de por sí era una niña muy activa”.
Ahora que ve los logros de su hija, David se muestra orgulloso, sobre todo por los sacrificios que la menor viene haciendo, ya que deja de jugar con otros amigos de su misma edad para poder ir a entrenar e ingresó a un colegio virtual (cursa quinto grado) para poder viajar y rendir en el deporte. “Me encanta su formación, además de lo centrada que es y lo que desea lograr en la vida”.
Lina Fernanda, quien siempre es la que lleva a la deportista a los entrenos, resalta de Emiliana lo dedicada que es.
“Da felicidad que lo que se propone lo logra. Ella es responsable, disciplinada, amigable, extrovertida capaz y entregada en lo que la apasiona”.
Emiliana, por su parte, impresiona con la meta que se traza. “Quiero ser medallista en unos Juegos Olímpicos, y sé que trabajando fuerte lo puedo lograr”, indicó la deportista, quien desde este año también practica lucha olímpica.
“Ganar en Abu Dhabi, tras tanto tiempo de trabajo y ante deportistas tan duras, me da a entender que es posible conseguir otros grandes resultados”, añadió Emiliana, la nueva sensación del jiu-jitsu mundial.
Juegos Departamentales, su próximo reto
Emiliana Osorio se alista para competir en la Final de los Juegos Departamentales, en Apartadó, desde el 7 de diciembre. Estará en el torneo de lucha libre. En meses pasados asistió, en dicha especialidad, a dos festivales nacionales. En Itagüí fue campeona y en Bogotá medallista de plata.
También pasó unas vacaciones en Río de Janeiro, donde entrenó jiu-jitsu, deporte en el que también es vigente campeona nacional en la categoría 44 kilos y 12 años, es decir, venció a rivales de más edad y de mayor peso.
