Emanuel David Navarro Herrera nació en Soledad, Atlántico, y es el arquero titular del equipo de Envigado en el Baby fútbol masculino 2022, competencia que organiza la Corporación Los Paisitas y de la que han salido grandes futbolistas al profesionalismo, entre ellos Juan Fernando Quintero, James Rodríguez y Fredy Guarín.
Detrás de ese buzo amarillo con el que compite, hay una historia que le partió su vida en dos y la cual es su gran motivación para conseguir el título en este torneo.
Antes de darse su llegada al conjunto naranja, el guardameta jugaba en un club de su tierra natal llamado Pacho Meza y gracias a un torneo en el que competía, los entrenadores del conjunto antioqueño lo conocieron, le realizaron la invitación de hacer parte de la Cantera de Héroes y no dudó en decir que deseaba integrar una de las instituciones que más saca jugadores a nivel profesional en el fútbol colombiano.
“Cuando me mencionaron que representaría a Envigado, me preparé y entrené mucho más porque sabía que venía a un club grande, en el que hay una gran posibilidad de llegar a la élite de este deporte”, manifestó el portero costeño.
Su madre, su inspiración
Emanuel confiesa que el momento más duro que ha vivido fue la muerte de su madre. Antes de irse de Soledad ya sabía que su mamá se encontraba en delicado estado de salud debido a un cáncer. Cuando pasaba sus primeros días en Antioquia ella murió.
“Antes de que falleciera estuve con ella, pues me dijeron que se encontraba muy mal. Desde el club me dieron un permiso, viajé y compartí con mi madre varios días. Una de las promesas que le hice fue que iba a llegar al fútbol profesional y aquí estoy para cumplírsela”, comentó el jugador que cubre la portería de uno de las instituciones que siempre es favorita al título de este campeonato.
“Mi inspiración: mi mamá Anyi Herrera”, es el mensaje en la camisa que siempre está debajo del saco con el que juega, pues manifiesta que ese es un apoyo más para lograr las metas que se traza en su vida futbolística y personal.
Por su parte, su técnico en Envigado, Éider Cuesta Romaña, indicó que el proceso con el joven después de lo sucedido con su madre fue “un poco complicado”, pero entre todos sus compañeros y los entrenadores le dieron su respaldo y lo integraron en actividades con sicólogos del club, esto con el objetivo de que se sintiera tranquilo y disfrutara de lo que más le gusta hacer que es jugar fútbol.
El entrenador lo cataloga como un líder positivo dentro de la cancha. “Les habla mucho a sus compañeros, los aconseja. En el futuro lo veo siendo capitán de un equipo grande”.
Palabras que llenan de mayor confianza y entusiasmo a Emanuel, quien sigue entrenando con esfuerzo y disciplina para escalar alto en el deporte que lo apasiona y el cual lo inspira aún más gracias a ese ser que lo cuida, como él expresa, desde el cielo
