A finales de febrero de 2018 el antioqueño Dilan Jiménez empacó maletas y emprendió el viaje a Arizona, EE. UU., con la ilusión de aprender inglés y diseño en construcción, dejando atrás la gimnasia. Sin embargo su aventura, a pesar de que logró parte de los objetivos y contó con gente que lo apoyó, solo duró un año.
De allí se fue a Cancún, México, donde se encontró con los compañeros de la Selección Antioquia que se concentraron allí para los Juegos Nacionales de 2019, y la pasión por su deporte revivió en él. Habló con los entrenadores y estos le hicieron caer en cuenta de su talento, de tantos años dedicados a esta especialidad y las posibilidades que tenía de seguir siendo uno de los mejores de Colombia.
“Quería experimentar otras cosas y aprender para el futuro, pero ya estoy de regreso, enfocado en la gimnasia y en buscar un cupo para los Juegos Olímpicos de Tokio”, dice el muchacho de 21 años.
Leonardo González, presidente y entrenador de la Liga, dice que Dilan ya fue campeón panamericano de mayores y juvenil, y es muy competitivo. Además, que conseguir gimnastas de alto rendimiento no es fácil y por eso le insistieron para que volviera.
Lo hospedaron en una casa en Los Colores, cerca del coliseo, pues toda la vida le tocó trasladarse desde Copacabana.
“Me di cuenta que esto es lo mío y voy a enfocar toda mi energía. Este es mi camino y mi misión”, confiesa Dilan. Ahora, en la cuarentena, se esfuerza para lograr nuevos hábitos, meditar y trabajar su parte mental. En los últimos test físicos fue de los mejores. Un regreso que todos celebran.