viernes
7 y 9
7 y 9
La contrarreloj definitiva, la sentencia al Tour de Francia de 2021, debía jugarse entre los viñedos de Burdeos, junto a los nombres que han dado renombre a uno de los tintos más populares del mundo.
Pero la carrera llega a la última etapa competitiva con todos los deberes hechos y los Pomerol, Saint-Emilion o Fronsac serán testigos solo del ganador de una contrarreloj de prestigio, porque el resto de los premios estarán ya repartidos.
Poco juego para el renombre de los “chateaux” que atravesarán los ciclistas a lo largo de 30,8 kilómetros entre Libourne y Saint-Emilion, planos y técnicos, pensados para los grandes especialistas en la lucha contra el reloj.
El recorrido ofrece pocos resquicios para dejar reposar el motor. Los vatios marcarán la diferencia entre las viñas, con muchas curvas pero poco pronunciadas, lo que preservará mucho los frenos de las bicis.
Una pequeña cota, no puntuable, a los 10 kilómetros, nada más pasar las cepas del famoso Petrus, será el único elemento significativo, demasiado pequeño para apartar a los especialistas de la victoria final.
A diferencia de la pasada edición, en la que la contrarreloj final fue definitiva, la de este año llega ya con todo decidido. Restará por ver si el esloveno Tadej Pogacar, que ya ganó la primera crono en Laval en la quinta jornada, se anima a sumar un cuarto triunfo a su contador particular de la edición.
O si, por el contrario, esta vez los contrarrelojistas de pedigrí juegan a fondo sus cartas y se apuntan la penúltima etapa, un día antes del paseo triunfal de los Campos Elíseos.
Tras la fracción de este viernes, en la que Eslovenia agrandó la fiesta en el Tour con el triunfo de etapa de Matej Mohorič (Bahréin), su compatriota Pogacar no tuvo problemas para seguir sólido en el liderato. Lo escoltan el danés Jonas Vingegaard (Jumbo), a 5.45, y el ecuatoriano Richard Carapaz (Ineos), a 5.51. El cuarto es el australiano Ben O’Connor (Ag2r), a 8.18. El mejor colombiano es Rigo Urán (EF), 10°, a 16.25.
Retornará en 2022
Nairo Quintana (Arkéa) reconoció que no cumplió sus objetivos en esta edición del Tour, lamentó que las caídas le privaran de compañeros y confirmó que en 2022 volverá a la ronda gala.
“Ha sido un Tour rápido, con diferencias grandes entre los de la general, mucha guerra por cada premio. En el Tour siempre es difícil, pero este año más acentuado y guerreado. Todo fue más complicado”, comento.
Quintana, que luchó por ganar alguna etapa y el maillot de rey de la montaña, recordó que su equipo, el Arkéa, perdió a cinco hombres por caídas: “Eso te limita estratégicamente para hacer cosas. Yo venía arrastrando las lesiones del año pasado, no estaba en muy buenas condiciones, pero estoy luchando en buena condición. Voy a volver al Tour con Arkéa el año que viene, espero prepararme bien”, agregó.
López abandonó
Miguel Ángel López (Movistar), comentó tras su retirada en el Tour que esta edición fue la cita grande más difícil de su carrera.
“Tras la grande más difícil de mi carrera deportiva, el equipo me manda a casa para recuperar. El año no termina y tengo otros objetivos que afrontar, como la Vuelta a España. Hay que aprender y dejar atrás este momento”, señaló el ciclista de Pesca tras no tomar la salida en la decimonovena etapa. “Hay que seguir pedaleando, ya vendrán tiempo mejores”, concluyó