Por Luz élida molina marín
Las rodadas virtuales del Clásico EL COLOMBIANO se han convertido en un punto de encuentro al que no faltan corredores recreativos y profesionales, quienes junto a algunos deportistas de otras disciplinas aprovechan estos retos para seguir con su preparación y llevar sus piernas al máximo en busca de mejorar su rendimiento.
El triunfo no es algo que inquieta a estos amantes del ciclismo, ya que han encontrado en el espacio de los miércoles en la tarde, un lugar para encontrarse con amigos, con corredores que admiran y con la alegría de estar activos.
Así lo reconoce Carlos Alberto Gómez, quien es un enamorado de las rutas que cada semana explora el Clásico ya que se ha podido dar un “paseo por el mundo”, sentado y pedaleando a su ritmo.
“A veces las rutas son complejas, duras, pero lo importante es que nos entretenemos, estamos con otros corredores, midiéndonos y haciendo ejercicio de forma segura, y más ahora, que aún tenemos algunas restricciones para movernos libremente”.
Para otros, como Andrés Felipe Báez, es la oportunidad de complementar esos kilómetros que le exige el ser ahora corredor profesional, pensando en desafíos que se aproximan como La Vuelta a la Juventud, en la cual espera ser uno de los protagonistas, pues para eso se está preparando con su equipo Colnago.
“Es una prueba que disfruto mucho porque, además, te produce esa sensación de adrenalina que te da el competir, medirte con otros corredores y analizar cómo estás para lo que se viene”, menciona.
El holandés Bas Smets fue el ganador de la rodada de ayer en la que participaron 101 ciclistas. Lo escoltaron Adrián Álvarez, a 37 segundos, y Jorge Uribe (Familia), a 3.13.
La mejor entre las mujeres fue Marcela Uribe, con segundo lugar de Tara DeLaura y Cecilia Vélez, tercera.