Más brasileña no podrá ser la final de la Copa Libertadores que disputarán Palmeiras y Santos el próximo sábado 30 de enero.
Además de tener a dos clubes del mismo país disputando el trofeo en la segunda vez que la final de este certamen se disputa a partido único, tendrá como sede, coincidencialmente, el Maracaná de Río, mítico escenario que por la pandemia lucirá vacío.
La de 2020 será la cuarta final dirimida por clubes de una misma Liga en los 60 años de historia de la Copa y la tercera entre brasileños, de ahí la particularidad de esta cita.
La primera vez que dos elencos de un mismo país disputaron mano a mano el título continental, fue en el 2005, cuando Sao Paulo y Atlético Paranaense llegaron a la final. Tras el empate 1-1 en el juego de ida, los paulistas borraron al Paranaense con un contundente 4-0 y levantaron la copa.
Un año después, Sao Paulo volvió a meterse a la final, pero esta vez su rival fue Internacional de Porto Alegre, equipo que finalmente celebró tras superar al vigente campeón 1-2 en la ida y empatar 2-2 en la vuelta.
La última vez que se presentó este fenómeno resultó ser una de las finales más esperadas del fútbol: Boca Juniors-River Plate, clubes que se encaminaban a repetir la hazaña en esta edición, pero se vieron frenados en semifinales por los brasileños.
Fue en 2018 cuando los argentinos rivalizaron. La ida en la Bombonera acabó en empate 2-2 y cuando todo estaba listo para el juego definitivo en el Monumental, disturbios hicieron suspender el partido que se trasladó a Europa.
Madrid fue entonces la ciudad que vio como River logró el título tras imponerse 3-1 a su histórico oponente.