Atlético Nacional lucha este año por un objetivo que ha buscado, sin suerte, en los últimos años: el título de la Copa Libertadores.
Y aunque ha cumplido una brillante campaña en la presente edición y está instalado en las semifinales, algo que no conseguía desde 1995 (21 años) cuando fue subcampeón tras perder la final con Gremio, la incertidumbre ronda entre aficionados por la supuesta transferencia de cinco o seis jugadores en próximos días.
Si bien el gerente deportivo Víctor Marulanda ha manifestado que el único negocio concreto es el de Jonathan Copete para al Santos de Brasil, ayer medios españoles hablaron de la posible vinculación del zaguero Dávinson Sánchez al Barcelona B, filial del actual campeón de España.
El técnico Rueda había alertado sobre el tema en días pasados, pero nunca citó nombres. Entre la gente se menciona que Sebastián Pérez, Franco Armani y Marlos Moreno están cerca de irse.
Para continuar firmes el proyecto y culminarlo con éxito es necesario que no salga más gente y que, al contrario, lleguen refuerzos, opinan los aficionados. La tarea de los directivos es hablar con claridad para despejar tanto rumor.
