Por Julio César Acosta V.
Del partido que Nacional perdió con Gremio en Porto Alegre, abriendo la serie final de la Libertadores de 1995, Víctor Aristizábal recuerda poco.
El verde perdió 1-3 y, según Aristi, la mayor impresión que le dejó este duelo fue el fervor por el equipo brasileño.
“Cuando salimos del hotel para el estadio, todas las calles estaban vacías, no se veía un alma y entonces nos preguntamos si era que no había fervor por una final de Copa Libertadores. Eso nos impactó de entrada, ver a una ciudad sin ambiente”.
La sorpresa fue mayúscula cuando llegaron al estadio. “Parecía que la ciudad se había volcado al Monumental. Era impresionante y creo que eso nos marcó de entrada e hizo la diferencia. Los hinchas animaron todo el partido y eso se sintió e influyó mucho para el resultado final”.
Fue un partido complicado y con dominio de Gremio que supo aprovechar las ventajas y el respaldo de la hinchada .
