En la década de los noventa apareció un nuevo subgénero en la escena musical. El Neo Soul llegó como una combinación del tradicional soul con ritmos como el hip hop, el funk y el jazz. A partir de ahí, este sonido comenzó a popularizarse y en él se encuentran las voces de artistas como D’Angelo, Lauren Hill, Alicia Keys y Erykah Baduy.
Estas últimas dos son algunas de las influencias de More, una joven artista colombo brasilera de 24 años que combina el Neo Soul y el R&B Latino en su propuesta musical.
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La cantante, quien en 2021 lanzó su primer sencillo Te hizo falta, llegó a Medellín la semana pasada para realizar dos conciertos en la ciudad. El primero fue el 7 de marzo en el Centro Cultural Comfama Aranjuez y el último será este martes, cuando se presentará en el Teatro Pablo Tobón Uribe con aforo completo.
EL COLOMBIANO conversó con More sobre su apuesta musical, su paso por la capital paisa y sus futuros proyectos.
¿De dónde viene ese deseo de ser cantante?
“Desde muy pequeña siempre estuve relacionada con el arte. Empecé en ballet y luego pasé a teatro, de teatro a toda la música posible. Además, creo que durante mi paso por el colegio tuve muchas oportunidades que me permitieron vivir esa parte artística y entender que eso era lo que yo quería hacer para toda la vida.
Es importante resaltar que mis padres son paisas, pero yo nací en Brasil. También cuando estaba muy pequeña vivimos en Alemania y estar en contacto con esas otras culturas me abrió mucho las puertas”.
¿Cómo cree que el paso por todos esos lugares ha impactado en su música?
“A pesar de haber estado muy pequeña durante mi paso por estos lugares, yo creo que uno absorbe absolutamente todo. En mi casa se escuchaba muchísima salsa; a veces también jazz, boleros y samba. Pero dentro de todo eso, yo siempre supe que más allá había otra música y creé mi propia pasión por el soul”.
¿Recuerda cómo conoció ese género? ¿Cuál fue la primera canción o artista que escuchó?
“Yo recuerdo que Aretha Franklin fue una de las primeras artistas que conocí. En un colegio alemán en el que estudié, una vez un profesor colocó una canción de ella, I Say a Little Prayer, y escogió a alguien del salón para interpretarla. Al final terminé siendo yo y esa fue la bomba de mi vida”.
El Neo Soul no es un género común en la escena musical de Medellín, y pensaría uno que tampoco en Colombia, donde muchas de las nuevas propuestas están concentradas en lo urbano...
“En Colombia he encontrado una escena que, para mí, estaba faltando. Hace unos años los únicos referentes de R&B que se podían escuchar era un Jona Camacho, por ejemplo. Cuando yo me di cuenta que quería hacer esa música, que quería cantar eso que no estaba en español, ahí se abrieron muchas preguntas sobre mi proceso artístico.
Yo creo que la competencia es solo conmigo misma. En Medellín no hay tantos artistas en este género, pero sí sé que algunos se están moviendo en ese ritmo. Bogotá sí está lleno de artistas de R&B, hay una escena enmarcada en todo lo alternativo. Aún no es una industria, pero creo que las personas que estamos haciendo música independiente vamos a terminar haciendo parte de ella en un futuro no muy lejano.
Aparte de lo que está sucediendo en cada ciudad, lo importante es el producto que está exportando Colombia. Es increíble que haya una Karol G o un Feid que pongan al país en el ojo de la industria, pero hay un abanico de artistas con muchísimas propuestas que cada vez se van a visibilizar más y que aún no son comerciales, pero puede que lo lleguen a ser algún día”.
¿Qué significa para usted estos dos conciertos en Medellín?
“El de Comfama fue un show súper íntimo. Hubo personas de todas las edades y creo que lo hicimos para que fuera muy digerible, que fuera como una conversación.
En el concierto del Teatro Pablo Tobón Uribe va a ser más una especie de terapia de choque. No tendremos a toda la banda, pero estaremos con bajo y live set. Va a ser algo más grande, más dramático. Hicimos sold out hace cinco días y estoy demasiado feliz porque este también es el primer viaje con un equipo más grande. Me parece muy chimba llegar a Medellín”.
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