En un rincón de Envigado, una pequeña empresa llamada Tablero Mágico ha decidido llevar una propuesta que combina alegría, aprendizaje y juegos hasta el corregimiento de Altavista, en Medellín. La misión es ambiciosa: formar la primera ludoteca de juegos de mesa modernos en la Biblioteca Popular La Enjambre, un espacio comunitario que trabaja por transformar la vida de niños, niñas y familias en una zona golpeada por la violencia y las desigualdades sociales.
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Dore Zapata, trabajadora social de la Universidad de Antioquia y creadora de Tablero Mágico, lidera esta iniciativa con la pasión de quien ha descubierto en los juegos una herramienta transformadora: “Queremos compartir esta magia, esta felicidad que nos han dado los juegos de mesa modernos a otros niños y niñas de la ciudad, de muchos lugares, de muchos tipos”, afirma. La idea, explica, no surgió como un plan calculado, sino de manera orgánica: primero como un hobby familiar y luego como un emprendimiento que ha crecido hasta convertirse en un medio de vida. Este sueño, ahora materializado en una empresa, busca expandir sus beneficios más allá del ámbito comercial.
Así que para su primera entrega escogieron al corregimiento de Altavista por su ubicación en los márgenes de la ciudad y por las características de su comunidad. “A veces hemos notado que los niños y niñas que están más alejados de la centralidad suelen estar un poco más abandonados, no llegan tantas ayudas o actividades como a otros lugares”, explica Dore. Además, reconoce el valor de la Biblioteca Popular La Enjambre como un espacio que fomenta la lectura, y de igual forma, la expresión artística, el deporte y el encuentro comunitario.
Y es que la propuesta no solo busca ofrecer entretenimiento, sino también consolidarse como un instrumento para el desarrollo integral de las niñeces, ya que los juegos de mesa modernos tienen el potencial de fortalecer habilidades cognitivas, sociales y emocionales. “Trabajan en equipo para lograr objetivos comunes o incluso compiten, pero de manera sana, aprendiendo y desarrollando muchas habilidades”, señala Dore. Es decir, con este enfoque, centrado en la colaboración y el aprendizaje, lo que buscan es que los niños y niñas se empoderen cuidando colectivamente los juegos, explicándoselos entre ellos y, quizá en el futuro, diseñando los propios.
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Razón por la que la selección de los juegos incluidos en la donación responde a criterios específicos. Son juegos familiares, educativos y diversos que promueven valores como la cooperación y la creatividad. Dore enfatiza que se busca evitar juegos que fomenten la violencia o la competitividad destructiva, privilegiando aquellos que estimulan el trabajo en equipo y pueden integrarse a otras actividades formativas. Asimismo, están abriendo la convocatoria para que todos los interesados se integren: están aceptando juegos de segunda mano en buen estado, siempre que cumplan con estos propósitos.
“Lo que también queremos es decirle a la gente: mire, usted ha disfrutado de la magia de los juegos de mesa modernos, ¿por qué no compartir un poquito de esa felicidad?”, cuenta Dore. Y la respuesta de la comunidad ha sido entusiasta, puesto que familiares, amigos, clientes y hasta proveedores editoriales, que se han enterado de la convocatoria a través del voz a voz y las redes sociales, se han sumado a este sueño de Tablero Mágico.
Pero la campaña de donación tiene una fecha límite: el 15 de diciembre. Durante este tiempo, se estarán recibiendo tanto donaciones físicas como económicas para robustecer la ludoteca. Una vez conformada, la sostenibilidad del proyecto dependerá de la capacitación de los jóvenes líderes de la biblioteca, quienes ya han mostrado entusiasmo al aprender y familiarizarse con los juegos. “Queremos que ellos mantengan un espacio de juego constante, que sepan que pueden ir los miércoles, por ejemplo, y que entre todos los cuiden”, dice Doce, haciendo hincapié a que desde la colectividad se puede reforzar el uso adecuado de los juegos y el aprendizaje del trabajo en equipo y la responsabilidad compartida.
Ahora, el sueño de Tablero Mágico no termina aquí. Este es solo un primer paso en el que se busca llegar a otras comunidades, incluso más allá de la capital antioqueña: en el horizonte está la posibilidad de replicar el modelo en otros municipios y departamentos. “Hay que empezar por algo, y esto nos va a dar muchas experiencias y aprendizajes para las futuras campañas”, comenta entusiasmada Dore, quien espera que en el camino surjan alianzas con otras bibliotecas y fundaciones que trabajan con niños en situación de vulnerabilidad, como la Biblioteca Comunitaria Sueños de Papel y la Fundación Caminos.
Cabe mencionar que la pasión de Zapata y su equipo por transformar realidades a través del juego está respaldada por experiencias previas con el Sistema de Bibliotecas Públicas de Medellín, que ha incluido juegos de mesa modernos en sus espacios, experiencias que confirman el potencial de esta forma de entretenimiento para enriquecer las actividades comunitarias y fomentar el aprendizaje en diferentes contextos.
Para quienes quieran sumarse a esta causa, las puertas están abiertas. “Si ustedes han vivido la magia de los juegos de mesa con sus familias, con sus amigos, no duden en donar, no duden en apoyar este tipo de causas”, invita Dore. Los interesados pueden contactar a Tablero Mágico por medio de sus redes sociales o al WhatsApp 3002033242.
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La idea de que un simple juego pueda transformar vidas puede parecer inusual, pero en las manos de Dore y su equipo, esta es una realidad latente e irrefutable.
