Lo que más pregunta por estos días el niño Emanuel Marín Correa es cuando le toca a el pico y cédula, porque él también necesita salir de la casa. Eso le dice a su mamá Paola Correa.
La semana pasada cumplió seis años, vive en Copacabana, en el Norte de Antioquia, y fue uno de los tantos menores que aceptó la invitación de EL COLOMBIANO para que enviaran un video mostrando su capacidades artísticas, en especial en la poesía y la cuentería.
Emanuel, con E, aclara, está en transición y le gusta la poesía gracias a su tía Ángela Omaira Hoyos, una docente que ha escrito un par de libros de versos. El poema que grabó en video no tiene título y está dedicado a la cuarentena, a sus peligros y cómo evitarlo.
Por estos días se está aprendiendo otro texto, esta vez de Epifanio Mejía, que lleva como título La Tórtola, “aunque no me gusta cuando le disparan”, comenta el pequeño, al que su mamá define como un niño muy extrovertido y preocupado por el medio ambiente.
Recuerda con gran amor a su papá, quien murió hace tres años y a quien le canta más de la mitad de sus canciones y poesías.
Es amante de los caballos, practica equitación, y al inicio del aislamiento preventivo por la pandemia del coronavirus le dio duro, “porque no podía salir a la calle a jugar ni ver a los caballos”.
En sus proyectos está el de aprender a tocar batería y otros instrumentos musicales, mientras llega el momento seguirá recitando la poesía de Epifanio Mejía y esperando que le toque el pico y cédula para salir a correr y a montar a caballo.
