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¿Qué tan diverso es Hollywood?

Movimientos como Metoo piden más representación para las mujeres, pero ellas no son las únicas que piden igualdad en el cine.

  • El actor Eddie Redmayne (La teoría del todo, 2014) interpretó a Lili Elbe, primera mujer transgénero en someterse a una cirugía de reasignación de sexo en La chica danesa (2015).
    El actor Eddie Redmayne (La teoría del todo, 2014) interpretó a Lili Elbe, primera mujer transgénero en someterse a una cirugía de reasignación de sexo en La chica danesa (2015).
  • El actor heterosexual Jared Leto en la cinta Dallas Buyer Club hizo de una persona transgénero.
    El actor heterosexual Jared Leto en la cinta Dallas Buyer Club hizo de una persona transgénero.
  • La actriz transgénero Laverne Cox le dio vida a una trans en la serie Orange is the new black de Netflix. FOTOS CORTESÍA
    La actriz transgénero Laverne Cox le dio vida a una trans en la serie Orange is the new black de Netflix. FOTOS CORTESÍA
17 de octubre de 2018
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Cuando inició el cine, los personajes de raza negra eran interpretados por blancos pintados de color. Un caso célebre es el de la película muda El nacimiento de la nación, 1915, que cuenta la historia de dos familias en plena guerra de Secesión en EE. UU.

En esa época eran retratados como personas violentas, groseras, invasoras y, en general, con un mal comportamiento. La cinta incluso ha sido acusada de promover el racismo.

El profesor y crítico de cine, Carlos Mario Pineda, comenta que se debe cuestionar qué tipo de representaciones se están haciendo hoy en la industria del cine, no solo de los afrodescendientes, sino también de las mujeres y grupos como los Lgbti (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transgénero/Transexuales e Intersexuales).

El profesor comenta que los medios de comunicación hablan de Hollywood como si fuera un sujeto concreto que emite comunicados de prensa con una opinión. “Las transformaciones sociales que se ven en el sistema (inclusión de personajes transexuales –personas que consideran que su género no corresponde con el que nació–, como está pasando en las películas ahora) son respuesta a lo que sucede en la sociedad, no en la industria.

“Los premios siempre van detrás de las ganancias y no adelante”. Quier-e decir Carlos Mario que los cambios que se ven en el cine son reflejo de las transformaciones sociales, no a la inversa.

Así que el racismo no lo inventó el cine, solo lo grabó en cintas como la de D. W. Griffith. Es decir, reflejó su tiempo. Y eso es lo que pasa en la actualidad: el séptimo arte está empezando a incluir otros personajes que tradicionalmente han sido excluídos.

Un relato trans

A la edad de 14 años, Nicole Maines le explicó a Estados Unidos por qué quería borrar su nombre de pila y cambiarse de sexo: “Siempre supe que era una chica. Aspiro a someterme a una cirugía para tener apariencia física femenina”. Hoy, a sus 20 años, es una de las principales activistas que lucha por los derechos de los trans de ese país.

En julio, en la feria Comic-Con en San Diego, California, Nicole anunció que será la primera persona trans en interpretar a una superheroína de la cuarta temporada Supergirl, un triunfo colectivo para los activistas que durante años le han tratado de visibilizarse en la industria cinematográfica en Estados Unidos.

No es el primero ni el último caso en el que actores o figuras del espectáculo manifiestan su identidad de género.

La novedad no es esta, sino que ahora la búsqueda de equidad de estas comunidades está mediada por los movimientos contra el acoso sexual hacia las mujeres, Time’s Up y Me Too (Se agotó el tiempo y Yo también), que justo este mes cumplió un año de haber estallado en redes sociales.

También las trans gritaron “yo también” e hicieron denuncias de agresiones, de hecho, 46 % de los consultados en la Encuesta Transgénero de EE. UU. de 2015 reportó que fue agredido en algún momento de su vida.

Demanda

La actriz Trace Lysette, mujer transgénero de la serie de televisión de Amazon, Transparent, declaró este año que esta lucha por la inclusión, por democratizar el acceso y el control creativo a una gama más diversa de personas, reflejaría mejor el mundo. “Si podemos hacer eso en Hollywood, tal vez se extienda a otras industrias”, dijo en la revista Elle.

Este semestre, en una carta titulada Dear Hollywood (“Querido Hollywood”), grupos de defensa Lgbti representados por las firmas Glaad y 5050by2020 (ver recuadro), pidieron a los principales estudios de Estados Unidos dar prioridad para contar historias sobre y por personas transgénero. La discusión ya no se está planteando desde la inclusión o los estereotipos, sino desde formas de mostrarlos.

El escrito hacía una solicitud abierta a la industria para que los representara de mejor manera. “Hemos crecido viendo películas y programas en los que hemos sido retratados casi exclusivamente como víctimas trágicas, asesinos psicóticos y estereotipos unidimensionales”, dice parte del texto.

Los reclamos siguen en otras esferas. La actriz Frances McDormand (Tres anuncios por un crimen) durante los Óscar de marzo pidió una “cláusula de inclusión” y exigió, al menos, un 50 % de diversidad en el cine y la televisión no solo en el reparto, sino también en el equipo técnico.

No es asunto ajeno

Estos temas se debaten cada vez más dentro de Hollywood, ese sistema de superproducciones que ven los colombianos masivamente en las salas. Por eso no es un tema ajeno: las cintas hechas en Estados Unidos son las más vistas en Colombia. Según datos de la Dirección de Cinematografía, solo en el primer semestre de 2018 el 86 % de los asistentes a las salas vio una producción de este tipo.

Un estudio publicado en 2017 por la Facultad de Comunicación y Periodismo de la USC Annenberg (California) analizó 900 películas populares estadounidenses de 2007 a 2016 (exceptuando 2o11) y concluyó que el hombre blanco heterosexual domina, delante y detrás de cámaras. Las minorías, mujeres y la comunidad Lgbti tienen escasa representación.

Incluso, de las cintas analizadas en 2016, apenas el 31,4 % de los personajes con diálogo fueron mujeres. La proporción total de los roles masculinos, frente a los femeninos fue de 2,3 a 1. Es más, de los 4.583 personajes, 51 fueron identificados como miembros de la comunidad Lgbti, es decir, poco más de un 1 %.

“Cuando las minorías como los Lgbti o los afros no nos vemos se está dando un mensaje, que la cultura pertenece solo a las personas blancas heterosexuales”, comenta Mónica Trasandes, directora de medios para América Latina de Glaad (que monitorea la representación en los medios estadounidenses)..

Por la representación

No obstante, el problema está madurando de la inclusión a la representación; ahora se piden retratos más fieles y verídicos.

“Los espectadores pueden recibir mensajes erróneos: que ser transgénero es una actuación, solo una cuestión superficial, y que, debajo de todo ese artificio, una mujer trans sigue siendo un hombre”, escribió en 2016 Nick Adams, director del programa mediático transgénero de Glaad. De hecho, esa fue la razón por la que la actriz Scarlett Johansson (Match Point, 2006) no quiso hacer el papel de un personaje trans en la película Rub & Tug.

El asunto de la fidelidad en la actuación no es concluyente. El profesor y crítico de cine, Carlos Mario Pineda, explica que es relativo: “Una representación es una representación. Se están yendo a los límites más graves porque significaría que una mujer de 20 no puede interpretar a una de 80, o una lesbiana no puede representar a una heterosexual”.

Ejemplos hay muchos. El actor Eddie Redmayne (La teoría del todo, 2014) interpretó a Lili Elbe, la primera mujer transgénero en la película La chica danesa (2015). Esta abrió de nuevo un debate de si un hombre cisgénero (una persona que se identifica con su sexo de nacimiento) debía interpretar el papel de una trans. También sucedió con Jared Leto en Dallas Buyer Club (2013).

Así las cosas, el asunto del género cada vez más deja de ser tabú en Hollywood, incluso, la ganadora del Óscar a mejor película en 2017 contó la historia de un hombre negro, gay y pobre (Moonlight); y este año ganó una estatuilla en la categoría a mejor película de habla no inglesa, el filme chileno Una mujer fantástica, con un trans en el rol central y quedará en las historia como la noche en la que una trans, por primera vez, presentó un premio de la Academia.

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